Estamos acostumbrados a que al mínimo indicio de suciedad y cambio de olor de los trapos, especialmente de la cocina o el baño, los tiramos al cubo de la basura y compramos otros. Que sí, el precio de estos instrumentos de limpieza no es elevado, tampoco demasiado frecuente (al menos no a diario). Sin embargo, no por ello es esencial reemplazarlos con tal solo percibir cambio de color o de olor.
Al contrario de eso, en vez de botarlos y gastar dinero en nuevos paños para limpiar, puedes lavarlos a profundidad y quitarles la suciedad incrustada, neutralizar el incómodo olor que tienen y eliminar todas las bacterias y gérmenes adheridos, así podrás recuperarlos y dejarlos impecables para seguirlos usando por unas semanas más.
La OCU ha revelado que la forma más sencilla y eficaz de higienizar, desinfectar y expulsar el líquido blanquecino y la sensación pegajosa es usando un compuesto químico bastante común en la limpieza del hogar: la lejía o lavandina. Sigue leyendo este artículo y conoce cómo limpiar las bayetas correctamente en solo 3 pasos.
Así recomienda la OCU limpiar los estropajos y bayetas
Es posible que las laves en la lavadora con vinagre, detergente o jabón de fregar líquido, puede que prefieras meterlo en el lavavajillas por la agilidad y practicidad o quizás uses el interesante método de enjuagar los trapos y calentarlos en el microondas a altas temperaturas; lo cierto es que, según estudios hechos por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) la forma más adecuada no es ninguna de esas y no es necesario tanto procedimiento ni utilizar ningún electrodoméstico.
Lavar las bayetas y estropajos con lejía es la respuesta
Si, a veces irse por lo seguro es la mejor decisión y el estudio realizado por la Organización sobre el estado de higiene de los estropajos y bayeta tras su uso, lo confirma. Este análisis arrojó que un 96% de los estropajos se limpiaron deficientemente, mientras que un 91% tenía unas condiciones carentes de correcta higiene.
Sumado a eso, en el laboratorio OCU se realizó una simulación de uso común de estos utensilios de limpieza para medir de forma precisa el número de gérmenes que se adhería al tejido y así calcular cuál electrodoméstico los eliminaba de manera más eficaz. En el lavavajillas, aunque se veía “limpio” el número de bacterias aumentó, mientras que en el microondas y la lavadora si se redujeron, pero no en su totalidad.
En conclusión, así se recomienda limpiarlos a fondo:
- Sumerge las bayetas y estropajos en un recipiente con agua tibia y lejía diluida al 10% (es decir, por un litro, agrega 100 ml de lejía o hipoclorito de sodio).
- Déjalos en remojo por 5 minutos (mínimo),
- Aclara con agua, escurre y deja secar al sol por 24 horas. ¡Acaba con todos los gérmenes!
Además de lavar y desinfectar tus bayetas y mopas, debes prestar atención a lo siguiente:
- No esperes a que se estropeen por completo para renovar tus mopas, trapos de cocina, del baño y estropajos. Ten en consideración que bayetas sucias y contaminadas en vez de limpiar, terminan llevando la mugre de un sitio a otro.
- Usa una bayeta para cada área de limpieza en especifico y guárdalas en distintos sitios para que las bacterias y microbios no se transporten de una a otra.
- Y no olvides: Luego de usarlas, aclara con agua y retira los residuos y ¡Siempre déjalas secar extendidas para prevenir hongos de humedad y focos de contaminación!