Cuando las temperaturas suben, llegan a casa unos molestos invitados: esos insectos voladores que arruinan nuestras comidas, que no nos dejan dormir y que nos llenan de picotazos de día y de noche. Acabar con ellos es complicado, pero se puede evitar que molesten con unos trucos de decoración muy sencillos.
En muchos casos son remedios de toda la vida que funcionan, más allá de esas mosquiteras en puertas y ventanas que siempre son útiles. Queremos darte algunas ideas para un verano tranquilo y todo lo alejado posible de esas moscas y mosquitos que tanto nos molestan en casa. Estas ideas, además, son muy decorativas y con ellas podrás dar un aire diferente a tu hogar.
Mosquiteras decorativas para el dormitorio
Si de verdad quieres dormir con toda la tranquilidad del mundo, una idea barata, vistosa y eficaz son las mosquiteras para cama. Si tu cama tiene dosel, perfecto, porque le dará a la habitación un toque entre romántico y tropical muy agradable. En habitaciones infantiles, por otra parte, quedan genial.
Además, puedes encontrar mosquiteras que se cuelgan con gran facilidad del techo, en medidas e incluso en colores diferentes. Cuando acabe el verano solo tendrás que descolgarlas y guardarlas hasta la próxima temporada. Y su precio es muy asequible, de manera que puedes colocar en todas las camas sin dejarte una pequeña fortuna.
Plantas que decoran y repelen a los insectos
Hay aromas que a nosotros nos encantan, pero que moscas y mosquitos aborrecen. Si no quieres que se acerquen a tu casa, coloca algunas macetas en lugares estratégicos. Lo mejor es que no solo estarás libres de insectos voladores, también vestirás tu casa de naturaleza. Y no hay que olvidar, además, que las plantas purifican el ambiente.
¿Qué plantas son las más efectivas? Por ejemplo, en la cocina puedes poner unas macetas de menta, albahaca o romero. Tendrás esa dosis de protección contra moscas y mosquitos, le darás un toque de color a la cocina y, además, tendrás esas hierbas aromáticas a mano para aderezar las comidas.
En el salón o el dormitorio, la lavanda o la citronela llenarán de su aroma las estancias y alejarán a los mosquitos. Y en exteriores, nada como geranios o caléndulas. Aprovecha todo lo que puedes hacer para decorar con plantas y verás qué cambio en casa. Puedes colocarlas en estanterías y en mesitas, colgarlas de la pared o del techo en maceteros bonitos o hacer un pequeño bodegón cerca del sofá.
Ambientadores antimoscas y mosquitos
Si no te apetece poner plantas en casa porque no te gustan o porque no tienes buena mano con ellas, hay alternativas. Los aceites esenciales de esas mismas plantas tienen el mismo efecto, es decir, alejan a esos molestos invitados. La ventaja es que puedes usar desde difusores ultrasónicos a mikados, que son realmente decorativos. En el salón, el dormitorio, el baño o la cocina, tendrás un aroma muy agradable y libre de insectos voladores.
Para la noche y para esas veladas en la terraza, escoge velas perfumadas. Con ellas es muy fácil crear ambientes mágicos e íntimos que disfrutarás al máximo. Evidentemente, no solo en la terraza, también puedes colocarlas para un baño relajante o para una cena romántica dentro de casa.
Cámbiate al LED para espantar a los mosquitos
El led ahorra en la factura energética. Además, hay bombillas y lámparas que son auténticas joyas del diseño y que darán un aire único a cada estancia de tu hogar. ¿Pero sabías que no a atraen a moscas o mosquitos? Estos insectos voladores sienten atracción por las luces infrarrojas y ultravioletas, pero no tanto por las luces LED. Esta, además, no emiten calor, otro de los elementos que llaman la atención de esos bichitos.
Por lo tanto, si no te has cambiado al LED, es el mejor momento para hacerlo y disfrutar de un verano muy tranquilo, al menos en lo que a insectos se refiere. Por cierto, si tienes que elegir, mejor luces blancas o cálidas, las azuladas sí tienen mayor poder de atracción para los insectos voladores.
Pon ventiladores en casa
Los ventiladores son imprescindibles para sofocar el calor en casa cuando no tenemos aire acondicionado. Pero, además, nos ayudan a alejar a moscas y mosquitos. ¿Cómo? De dos maneras diferentes. Por un lado, las corrientes de aire que generan dificultan el movimiento de los insectos voladores. Y, por otro, dispersan esas sustancias que liberamos a través de la piel y que son un gran foco de atracción para ellos.