El jamón serrano, con su sabor único y exquisito, es un tesoro culinario apreciado en prácticamente todo el mundo incluido Japón, dónde han llegado a pagar 1.200 euros por una pata tras probarlo por primera vez en una feria sobre esta delicia.
Originario de España, este alimento curado se ha convertido en un elemento imprescindible en la gastronomía mediterránea. Además de ser un verdadero placer para el paladar, el jamón ofrece una serie de ventajas para tu nutrición, siempre que se haga un consumo con moderación.
El desayuno es el mejor momento para consumir jamón serrano de manera habitual
Aunque el jamón serrano se puede disfrutar en cualquier comida del día y es una tapa habitual cuando salimos a tomar algo a un bar, el momento más recomendable para integrarlo en tu dieta de manera habitual es en el desayuno.
Las tostadas con jamón son un desayuno bastante común, pero también puedes agregarlo a un sándwich o combinarlo con huevos revueltos, dependiendo del tipo de dieta que lleves. Un desayuno con jamón nos aporta una gran cantidad de proteína, además de ser una fuente rica de ácidos grasos. Además tiene muy pocas calorías, por lo que es el ingrediente perfecto para un desayuno, saciante y lleno de energía.
Por qué es recomendable consumir jamón con frecuencia
Planteado así parece una tontería. Las razones por las que nos gusta comer jamón de manera frecuente son más que obvias, por encima de todo, ¡está delicioso! Pero existen una serie de motivos que van más allá del placer y que convierten a este alimento en una verdadera obra de arte de la alimentación.
Este manjar es también una fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la construcción y reparación de tejidos en nuestro cuerpo, además de ser fundamentales para el desarrollo muscular. También es rico en vitaminas, contiene altos niveles de vitamina B1, B6 y B12, que ayudan al metabolismo energético y al funcionamiento adecuado del sistema nervioso, y minerales, siendo una excelente fuente de hierro, zinc y magnesio, minerales esenciales para la salud ósea y el sistema inmunológico.
El jamón serrano es también bajo en grasas saturadas
A diferencia de otros tipos de carne, el jamón Serrano tiene un contenido relativamente bajo de grasas saturadas. Esto lo convierte en una opción más saludable para aquellos que desean mantener una dieta equilibrada. Sin embargo, es importante recordar que el jamón serrano contiene otros tipos de grasa, por lo que se recomienda consumirlo con moderación. En condiciones normales de alimentación, la recomendación sobre su consumo establece el límite semanal en 150 gramos de jamón serrano o ibérico repartidos en dos o tres porciones.
Dónde comprar jamón serrano con una buena relación calidad precio
El jamón Serrano puede ser un producto costoso, pero siempre se pueden encontrar opciones asequibles. Además de trucos como comprar porciones pequeñas para el consumo semanal o alternar jamón ibérico con cortes menos costosos pero igual de nutritivos y con buen sabor, como la paletilla, también existen ofertas muy recomendables en algunos supermercados.
El caso del jamón ibérico Auchan, de venta en los supermercados de la cadena Alcampo, que recientemente se ha hecho con el reconocimiento de la Organización de Consumidores y Usuarios a la mejor relación calidad precio. Este jamón ibérico puede comprarse en envases de 100 gramos por solo 4,68 euros. Otros supermercados recomendables para comprar jamón envasado son Mercadona o Lidl.