Si estás entre el 15% del share de la audiencia que se ha alegrado de la vuelta de El Grand Prix a Televisión Española, seguro que te has percatado de que el jamón serrano forma parte de una de las divertidas prueba del mítico programa desde la primera semifinal.
Esta parte de la competición consiste en que los equipos de los dos pueblos enfrentados tienen que hacer la mayor cantidad posible de bocadillos de jamón en un minuto. Una vez contabilizados y elegido el pueblo ganador de la prueba, los vecinos de cada localidad se ponen las botas con este saludable y delicioso alimento como agradecimiento su apoyo durante las pruebas.
El jamón de los bocadillos de El Grand Prix
En un emocionante episodio del Grand Prix emitido por TVE, uno de los eventos televisivos más esperados, el centro de atención no fue otro que los jamones de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC).
Esta organización sin fines de lucro representa todos los sectores involucrados en la producción porcina de capa blanca, lo que subraya la relevancia de esta industria en toda su cadena de valor.
El Grand Prix y el jamón de INTERPROC, unidos por la España rural
El Grand Prix se ha hecho famoso, además de por sus divertidas pruebas, por su misión de descubrir los encantos de los pequeños pueblos rurales de España, un interés que converge la labor que lleva a cabo INTERPORC al promover la visibilidad de los profesionales del sector porcino de capa blanca. La filosofía del programa, que busca resaltar lugares en zonas rurales a menudo pasados por alto, se alinea de manera natural con la iniciativa de INTERPORC de resaltar el trabajo esencial y la importancia económica de esta industria.
El director de INTERPORC, Alberto Herranz, compartió su entusiasmo por la iniciativa con el jamón como protagonista en el Grand Prix recordando que “el bocadillo de jamón forma parte de nuestros recuerdos y nuestra cultura. Todos hemos comido y hecho bocadillos de jamón para compartir con la familia o con los amigos en casa, en la playa, en la montaña, en la piscina…”
Bocadillos de jamón con premio económico
La prueba del jamón de INTERPROC en el Grand Prix no forma parte de la dinámica de la competición. Se trata de un miniconcurso aparte en el que no se juegan puntos para llegar a la final, sino un premio de 1000 euros para el pueblo que consiga hacer más bocadillos.
La competencia no solo rinde homenaje a la gastronomía, sino que también celebra la importancia socioeconómica de la cadena de valor porcino de capa blanca. La prueba no solo ha pasado a formar parte del programa presentado por Ramón García, sino sino que también dejó claro que esta joya gastronómica es un pilar esencial para INTERPORC y para la vida de los pueblos de la España rural.