El estrés es algo que, por desgracia, se encuentra presente de manera muy habitual en nuestra vida. El ritmo diario, las grandes cantidades de trabajo y otra serie de cuestiones son muchas veces las desencadenantes de este tipo de procesos en nuestro día a día, con las consecuencias que esto puede tener para nuestra salud.
Y es que, lejos de ser un paseo por las nubes, sufrir altos niveles de estrés puede terminar afectando a nuestra salud de una manera determinante y no precisamente positiva. Tanto es así que, en muchas ocasiones, esta ansiedad se termina presentando en forma de enfermedades físicas que nos complican la existencia.
Pero no te preocupes, hoy te vamos a explicar algunas estrategias muy sencillas que puedes incorporar en tu día a día y que te van a ayudar a gestionar el estrés de una manera mucho más efectiva. Continúa leyendo y descúbrelas.
¿Qué ocurre cuando tenemos estrés?
Antes de saber cómo podemos aprender a controlar el estrés es importante conocer la manera en la que puede afectarnos el mismo en nuestro día a día. En este sentido, es necesario ser conscientes de que puede provocar la aparición de ciertas afecciones tanto a nivel emocional como físico.
Esto sucede porque se elevan los niveles de una neurohormona conocida como cortisol y que suele estar vinculada a ciertas actividades de nuestro organismo como es la regulación del sistema inmunológico, el control de las horas de sueño o el ajuste de la presión arterial. Lo que ocurre es que, cuando sufrimos estrés de forma continua, se elevan los niveles de cortisol, pudiendo provocar cambios en toda esta serie de procesos, además de una considerable bajada de autoestima.
Por eso te dejamos 9 técnicas que pueden ayudarte a controlar el estrés en tu día a día de una manera efectiva y práctica. ¡Toma nota!
1. Practica ejercicio físico
Probablemente, una de las estrategias más repetidas sea aquella que habla de la realización de actividad física con el objetivo de disminuir los niveles de estrés que sufre una persona. Y, lo cierto, es que es uno de los mejores remedios que puedes emplear.
Cuando realizamos ejercicio físico provocamos la liberación de adrenalina, la cual nos ayuda a tener una mayor sensación de relajación y control sobre nuestra mente. Pero, no solo eso, también nos ayuda a:
- Reducir los niveles de cortisol que, como hemos visto, son los que se asocian con un mayor volumen de estrés.
- Mantiene nuestro organismo en mejores condiciones. Algo que es esencial para afrontar enfermedades el día de mañana.
- Nos sentimos mejor física y mentalmente. En parte por los cambios que puede suponer a nivel físico el hecho de ejecutar algún tipo de entrenamiento.
- Hace que nos concentremos en otra tarea. La mayor parte de las veces que hacemos alguna actividad deportiva nuestra mente se encuentra centrada en la misma y no le da vueltas a los posibles problemas que nos estén preocupando.
2. Comienza a meditar
Cada vez son más los beneficios que se asocian con la meditación diaria, muchos de ellos vinculados a los cambios que se producen en nuestro cerebro cuando la practicamos con regularidad.
De hecho, un estudio tailandés comprobó que aquellos individuos que practicaban la meditación de manera habitual tenían unos menores niveles de cortisol, además de una presión arterial más baja. E incluso aquellas personas que comenzaron a meditar de manera diaria habían conseguido reducir alrededor de un 20% el cortisol en un periodo de tan solo 4 meses.
3. Come de una forma equilibrada
La dieta es algo esencial tanto para nuestro cuidado físico como mental y por eso es crucial que integremos en la misma alimentos que nos permiten mejorar nuestro funcionamiento a la vez que reducimos aquellos que más se vinculan con los problemas psicológicos.
Esto implica seguir una dieta mediterránea, rica en verduras, frutas, pescados y ácidos grasos como los que podemos encontrar en el aceite de oliva. A la vez que dejamos de lado aquellos alimentos procesados que lo único que van a hacer es terminar provocándonos problemas de salud como puede ser el caso de las bebidas energéticas, los refrescos, las patatas fritas, etc.
4. Tener una buena higiene del sueño
Se ha comprobado en diversos estudios que, aquellas personas que no duermen las 8 horas necesarias, tienen un 50% más de cortisol que las que si lo hacen. Por lo que, no dormir lo suficiente, también puede ser un desencadenante que provoque estrés en tu organismo. Por eso es necesario incorporar buenas pautas que nos hagan dormirnos a una hora adecuada para así aprovechar al máximo el periodo de descanso. Al igual que dejar los dispositivos electrónicos de lado a una hora razonable para que nuestro cerebro pueda descansar del uso de la tecnología.
En cualquier caso, si no te da tiempo a dormir las horas que serían recomendables, también puedes optar por una breve siesta después de comer. Verás como tu estrés va reduciéndose poco a poco y empiezas a encontrarte mejor a nivel anímico.
5. Consume té negro
Además de ser muy beneficioso para nuestro organismo, el té negro también nos ayuda a reducir los niveles de cortisol. Esto se demostró en un estudio del University College de Londres en el cual se midió cuáles eran los niveles de esta neurohormona en un grupo de personas tras realizar una tarea estresante y consumir té negro.
Lo que se observó es que estos niveles se redujeron en un 47%, probablemente por el efecto calmante que ejercen los polifenoles y flavonoides que se encuentran presentes en el mismo.
6. Cultiva relaciones sociales que sean adecuadas
Los seres humanos somos sociales y por eso tener relaciones con otras personas es una de las mejores formas de liberar el estrés, siempre y cuando no se trate de personas tóxicas. Te recomendamos salir al cine, a pasear y, sobre todo, reírte, ya que se ha demostrado que es una de las actividades que más estrés libera.
7. Los masajes son una buena opción
Darse un buen masaje relajante siempre ha sido una alternativa para el estrés, pero, ¿esto es real? Si, lo cierto es que la Universidad de Miami comprobó que tras varias semanas de recibir masajes, los niveles de cortisol del grupo de personas que formaron la muestra del estudio, se vieron reducidos casi en un tercio.
Esto es así porque producen la liberación de dopamina y serotonina, dos de las neurohormonas vinculadas con la felicidad y que nos ayudan a reducir los niveles de estrés.
8. Escucha música
La música es uno de los mayores reguladores del estado anímico gracias a que es capaz de producir la liberación de ciertas neurohormonas en nuestro cerebro. Muchas de ellas se encuentran vinculadas con la felicidad y un estado de relajación, por lo que al haber un mayor nivel de las mismas, se produce un descenso claro en los niveles de cortisol.
Así que ya sabes, crea una playlist con tu música preferida y escúchala cuando más te apetezca.
9. Mastica chicle
Finalmente, te traemos un remedio muy sencillo y que puede ayudarte a reducir tus niveles de cortisol en un 12%: solamente tienes que coger tu goma de mascar preferida y masticarla durante un rato para lograr este cambio. Esto se debe a que este tipo de actividad nos ayuda a liberar tensión haciendo que nuestro cerebro se relaje.