A los clásicos fogones les han salido varios competidores en la cocina con la llegada de los electrodomésticos modernos. El horno, la placa, el microondas, el robot de cocina… hasta la más reciente incorporación, la freidora de aire, son algunos de los aparatos que nos han facilitado el hacernos de comer.
Con tanta variedad y dado que hoy tenemos muy en cuenta el gasto, tanto del dinero como del tiempo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha comparado los resultados de cada electrodoméstico en las mismas recetas.
La OCU cocina las mismas recetas con distintos electrodomésticos
Para hacer que las pruebas fueran comparables, la OCU ha utilizado las mismas cantidades y tipos de ingredientes y alimento en cada aparato, a excepción del bizcocho en la freidora, donde se tuvo que reducir la cantidad para que cupiera en la canasta.
Las recetas que se cocinaron para incluyeron un pollo asado de unos 1,3Kg, 320 gramos de patatas fritas congeladas, un bizcocho básico de tres huevos, y una patata asada de unos 200 g. Los electrodomésticos usados fueron el microondas, la placa, la olla a presión y el horno, según la preparación clásica de cada plato, en comparación con la freidora de aire.
Con todo listo, a la cocina
Como si se tratase de verdaderos chefs, una vez que los investigadores de la OCU lo tuvieron todo preparado, se pusieron manos a la obra. El estudio registró el tiempo necesario para cocinar cada plato, y la electricidad consumida. Además se evaluó la calidad del plato preparado con una calificación sobre cinco puntos. Una cosa es ahorrar tiempo y dinero y otra renunciar al buen comer.
Los tiempos de cocción incluyeron el tiempo de precalentamiento cuando fue necesario, mientras que el cálculo del coste de la electricidad se basó en un precio promedio de 16 céntimos de euro por kWh, que es la tarifa promedio de 2023.
La freidora de aire ganó frente al electrodoméstico rival en cada preparación
La investigación de la OCU reveló que se puede ahorrar mucha energía al usar una freidora de aire en comparación con un horno o una placa de cocina, especialmente si cocinas pequeñas cantidades. La freidora consume menos de la mitad de la energía que un horno, mientras que los resultados son igual de sabrosos.
Sin embargo, aunque los resultados dieron como mejor opción a la freidora es importante tener en cuenta dos excepciones. Por un lado el precio de las freidoras, que pueden variar desde 50 hasta 350 euros. Cuanto más económico sea el modelo, antes de comenzar a amortizarla. Por otra parte, se observo que el ahorro puede disminuir según las cantidades, ya que las freidoras tienen menos espacio como otros electrodomésticos.
El caso del pollo entero
En la prueba del pollo, la OCU observó que la olla a presión era la forma más rápida y económica de cocinar el pollo, pero no conseguía la piel crujiente distintiva que ofrecían los otros electrodomésticos. En cambio, la freidora de aire cocinó un pollo asado perfecto con un consumo de solo 9 céntimos. El único inconveniente es que la capacidad de la cesta de la freidora limita el tamaño del pollo. Por otra parte, en comparación con el horno, la freidora ahorra más de 5 € al año.
Patatas fritas: la freidora de aire gana en economía
Preparar dos porciones de patatas fritas en la freidora de aire cuesta solo 5 céntimos de euro, en contraste con el horno, que costaría tres veces más. Sin embargo, un punto a considerar es que la capacidad de las freidoras de aire oscila entre 0,3 kg y 2,2 kg, algo que hay que tener en cuenta al calcular la mejor opción.
En este caso, la freidora utilizada recomendaba llenar la cesta hasta la mitad y freír un máximo de 500 g de patatas fritas, suficiente para dos o tres porciones, que no está mal. Si necesitas cocinar para un grupo grande, el horno puede ser una opción más económica, ya que la calidad no mostraba grandes diferencias.
Para un bizcocho sencillo, la freidora de aire va genial
Al cocinar el bizcocho, la freidora de aire ofrece buenos resultados a un menor coste energético: solo 4 céntimos de euro y en la mitad del tiempo que el horno. Eso sí, debido al tamaño de la cesta, hay que conformarse con un bizcocho más pequeño. Si tienes invitados, prepara el horno. De los resultados de la olla de cocción lenta para el bizcocho, mejor ni hablamos. Plano, irregular, sin textura y quemado por algunas partes.
Las patatas asadas: el microondas es más económico pero sin crujiente
Que «el microondas cocina» es algo que se ha convertido en una especie de mantra para los menos amantes de ponerse el delantal. Pero los resultados no siempre son los mejores. En el caso de las patatas asadas, el microondas necesitó solo 8 minutos para preparar una patata asada suave y esponjosa, por solo 2 céntimos de consumo energético.
El problema es que, aunque es bastante comestible, no logra la clásica piel crujiente que se obtiene con un horno, que lleva más de una hora y consume ocho veces más energía, equivalente a 0,17 €. Pero la freidora de aire invirtió la mitad del tiempo del horno y consumió un tercio de la electricidad con un resultado excelente. El inconveniente es, una vez más, es el limitado espacio que solo permite cocinar las patatas de una en una.