El pan es uno de los alimentos principales en nuestra dieta, gracias sobre todo a su variedad de usos en cualquier comida del día y su poder saciante. Desde hace tiempo la variedad de tipos de panes ha ido creciendo y ahora podemos encontrar desde las barras de pan blanco del supermercado, a panes integrales, de semilla o de masa madre.
El precio del pan suele ser un indicativo de la producción de este alimento, así se da por hecho que un pan más caro tiene una elaboración artesanal, mientras que los que muestran un precio más bajo, son los industriales que se distribuyen congelados. ¿Cómo podemos saber que no estamos comprando uno de estos panes cuando pagamos por uno artesanal? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tiene la respuesta.
La variedad de panes del supermercado puede confundirnos
Aunque las panaderías de barrio de toda la vida siguen siendo un establecimiento visitado por los consumidores, es habitual que se compre pan en nuestra visita al supermercado. Es en estos casos cuando podemos encontrar problemas para distinguir un auténtico pan artesanal de uno industrial o precocido.
Las diferencias del pan precocido no saltan a la vista, aunque se pueden detectar siendo un poco observadores. Las principales diferencias están en su composición, ya que los panes precocidos llevan más aditivos para su conservación y mejorar su aspecto, y su elaboración, que se caracteriza por una cocción en dos partes, la primera antes de congelarlo y la segunda al terminar de cocerlo en el punto de venta.
Esto es lo que la OCU te dice que tengas en cuenta para saber si el pan que vas a comprar es congelado
Para saber si el pan es congelado o realmente artesanal antes de comprarlo, la OCU ha revelado una serie de aspectos claves a tener en cuenta para que el pan te diga la verdad sobre su elaboración. Lo primero que nos va a dar información sobre el pan es su aspecto. Si existe uniformidad entre las unidades de pan, es decir, todos tienen la exactamente la misma forma, lo más probable es que sean industriales, ya que esto se deberá a que están hechos en un molde pensado para producir grandes cantidades.
El pan artesanal, como casi todo lo hecho a mano, suele presentar irregularidades y diferencias en su forma, es decir, cada pieza es única. El olor es otro gran delator del pan industrial, ya que estos tienen un aroma menos intenso que el artesanal. Esto se nota especialmente al tostarlo, si no nos llega el olor de la levadura es que no es artesanal.
La masa y la corteza son diferentes en cada tipo de pan
Antes de llevarnos el pan a casa, también podemos comparar su peso. El pan artesanal pesa más que el industrial, ya que su miga es más densa y esponjosa que la de los industriales. Por otra parte, la corteza del pan industrial suele ser fina y delgada, mientras que el del artesanal es más dura, gruesa e incluso puede mostrar una capa entre la miga y la corteza que parezca un paso intermedio entre ambas.
Pero sin duda, lo que más canta del pan industrial son las marcas de rejilla en la base. Estas indican que han sido calentadas en un horno de ventilador y que el pan no viene hecho del horno un obrador artesanal. La próxima vez que vayas comprar pan al supermercado y tenga la etiqueta «artesanal» en su bolsa, fíjate en estos detalles, porque puede que te merezca más la pena pagar menos por una barra normal.