Comer es un placer y entre las esferas más altas de este placer, sin duda, se encuentra el chocolate. El dulce favorito de gran parte de los consumidores. El consumo de chocolate ha estado siempre sujeto a una serie de creencias y mitos que, en muchas ocasiones, buscan disuadirnos de su consumo frecuente o, por el contrario, tienen fines comerciales.
Pero nada de eso va a importar a partir de ahora, porque la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cuenta con una reveladora lista de mitos desmentidos sobre este delicioso alimento.
Déjate de cuentos, vamos a saber la verdad sobre el chocolate
Existen varios tipos de chocolate: blanco, negro, con leche, frutos secos, licor o fruta… Cada uno no solo supone una experiencia de sabor distinta, sus cualidades y efectos sobre el cuerpo también son diferentes según el chocolate que elijamos.
Es aquí donde nacen todos los mitos, ya que si bien muchos de los datos que tenemos sobre el chocolate son ciertos, existen otros muchos, muy extendidos, en los que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
No te creas estas afirmaciones sobre el chocolate
Uno de los mitos más comunes sobre el chocolate es que es adictivo. Pues bien aunque el chocolate sea objeto de deseo, no es adictivo como se dice. Las moléculas que se mencionan como antidepresivas no tienen pruebas que respalden su efecto. Sin embargo, su mágico sabor puede generar sensaciones de confort y felicidad, ya que aumenta la serotonina, la hormona del bienestar.
Otra de creencia común es la que afecta al chocolate negro, del que se dice que contiene menos calorías. Según ecplica la OCU, el chocolate negro no es precisamente el «milagro» de las bajas calorías. Ambos chocolates son igualmente calóricos y su contenido en grasa es bastante similar. De hecho, el chocolate negro con alto cacao es aún más energético.
El chocolate ‘negro’ es el que más confusión genera
El término «negro» en el chocolate no siempre significa auténtico. Cualquier chocolate con un mínimo del 35% de cacao puede llamarse «negro». No caigas en la trampa, verifica el porcentaje de cacao en la etiqueta. Lo mismo ocurre con la etiqueta «puro», que tampoco es garantía de calidad, es un truco publicitario. Según recomienda la OCU, si lo que buscamos es una tableta de chocolate negro, olvídate de lo que pongan las letras, buscan un porcentaje de cacao mínimo del 85%.
¿Te puedes comer el chocolate con zonas blancas? ¿Comer demasiado chocolate provoca acné?
Estas son otras dos cuestiones clásicas de los mitos sobre el chocolate. En ocasiones, el chocolate cuando lleva un tiempo en la nevera, comienza a mostrar un aspecto blanquecino, como decolorado, muchos consumidores optan por tirar la tableta, sin embargo, la OCU aclara que es completamente seguro comer el chocolate con ese aspecto. Es solo un cambio provocado por los cristales de azúcar y las grasas.
Por último, acusar al chocolate de provocar acné es otra creencia popular que nada tiene que ver con la verdadera causa de los incómodos «granos». Factores genéticos, hormonales y cosméticos influyen más que comer chocolate. Ahora que sabes más sobre el chocolate, puedes tomar mejores decisiones sobre su consumo y seguro disfrutando de este placer para los sentidos. Eso sí, como con todos los alimentos, busca un consumo equilibrado para tu dieta.