Tirar comida a la basura es un tema de preocupación, sobre todo en tiempos de crisis como los que se viven en la actualidad. Aún así, muchas personas continúan desperdiciando los alimentos, los cuales terminan dentro de las bolsas de desechos por falta de organización, prevención y control.
Pero como estamos aquí para ayudarte y evitar que grandes cantidades de comida vayan a parar directo a la basura, te diremos qué hacer para que no se pierdan y sigan siendo de gran aprovechamiento para el consumo humano.
¿Qué hacer para que grandes cantidades de comida no vayan directo a la basura?
Lograr el objetivo es tan sencillo como preparar alimentos en el desayuno. Y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos ayuda a plantear estrategias claras y fáciles de realizar.
1. Antes de efectuar las compras
- Es importante escribir una lista de cosas que hacen falta en casa para comer. A ella debes agregar los alimentos que aún se mantienen en el refrigerador.
- Dedica algunos pocos minutos para revisar la fecha de vencimiento de los productos alimenticios que todavía están en casa.
- También es fundamental planificar algunos menús durante la semana. ¿Lo tienes? Pues organiza tus compras en función de ello.
- Las ofertas suelen ser tentadoras. Pero si en realidad quieres evitar la compra de productos innecesarios que terminarás tirando a la basura, es mejor hacer caso omiso, al menos que sea necesario.
- A la hora de comprar carnes, pollo y pescado, es indispensable adquirir lo esencial. Pero también es importante buscar aquellos cortes que permitan un mayor ahorro. Pide ayuda al encargado si no estás tan empapado en el tema.
2. ¿Qué hacer cuando llevas los alimentos a casa?
- Al llegar a casa con el mercado, echa un ojo a lo que tienes en la nevera. Sí, es necesario que sepas qué hacer con aquellos alimentos que aún no te vas a comer, pero que podrían dañarse en los próximos días.
- Organiza todo lo que tienes en la nevera, de manera que puedas visualizar de forma rápida qué tienes disponible.
- Asegúrate que haya un correcto almacenamiento de tus alimentos. Esto quiere decir que las carnes, pollos y pescado deben estar en el refrigerador para su conservación. Los panes, por ejemplo, deben estar alejados de las bajas temperaturas para evitar que se estropeen.
¿Qué hacer con los alimentos frescos?
Los alimentos frescos pueden deteriorarse con mayor facilidad si no se le da el tratamiento adecuado. Para preservarlos y no tirarlos a la basura, es vital hacer esto:
- Congela la comida de forma directa: Llevar algunos alimentos al congelador puede ser de mucha ayuda. Los pescados, carnes, salmón ahumado y pollos son perfectos para congelar directamente.
- Primero cocina y después congela: Puedes cocinar cualquier producto que estaba congelado. Después de la cocción, puedes introducir nuevamente en el congelador. Te aseguramos que no perderá ni su seguridad ni su textura.
- Adobar: Las carnes y pescados son perfectos para ser adobados. De esta manera, se conservan por un poco más de tiempo. Puedes emplear vino o vinagre.