La comodidad y la rapidez a la hora de preparar nuestras comidas han hecho que los alimentos procesados se hayan hecho un hueco en nuestra despensa y nevera. Pero ahora, además, le han ganado terreno a los frescos debido, principalmente al aumento del precio de estos en el supermercado.
El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, ha advertido que esta tendencia está teniendo un impacto negativo en nuestra salud, pero también en nuestros bolsillos.
El alarmante cambio en los hábitos de consumo detectado por la OCU
El portavoz de la OCU, Enrique García, señala en laSexta Xplica que se están dejando de adquirir productos frescos como la carne, el pescado o la hortaliza. Estos alimentos se están sustituyendo por otros que son, según sus palabras, «nutricionalmente desaconsejables».
Los productos frescos desempeñan un papel fundamental en una dieta equilibrada. El precio de la compra se ha incrementado un 14% en el último año, la segunda mayor alza en 35 años. El efecto sobre el comportamiento de los consumidores, según García es que «Estamos dejando de consumir productos frescos». Un reflejo de el cada vez más difícil acceso a productos frescos de calidad debido a la inflación de precios.
El declive de los alimentos frescos
García explicó en el programa que los datos parten de un estudio de la OCU que alerta «de que la subida de precios ha cambiado los hábitos de los consumidores». Ahora, señala, «el 97% de los consumidores compramos de forma diferente debido a la subida de precios».
Estos cambios consisten en que, por ejemplo, «estamos dejando de consumir productos frescos», que son «los nutricionalmente recomendables»: la carne, el pescado, el marisco o la hortaliza, «que ha caído hasta un 1,8%». Estos datos refuerzan la preocupación por la disminución del consumo de alimentos frescos, que son esenciales para una dieta equilibrada.
La nutrición y la salud están en juego
Los alimentos frescos son una fuente inigualable de nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Contienen vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra que son fundamentales para mantener un sistema inmunológico fuerte, una piel saludable y un sistema cardiovascular en buen estado. Por otro lado, los alimentos procesados suelen ser ricos en grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio, que aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Consejos para comprar productos frescos sin gastar mucho
Conociendo la importancia de los productos frescos en nuestra dieta, y teniendo que adaptar la subida de precios de la cesta de la compra a nuestra economía, es muy útil tener en cuenta cómo podemos adquirirlos de manera económica sin comprometer la calidad de nuestra alimentación.
El primer paso y, probablemente el más importante es planificar tus compras. Antes de dirigirte al supermercado, crea una lista de compras basada en tus necesidades reales. Esto te ayudará a evitar compras impulsivas y a centrarte en productos frescos esenciales.
Otra manera de rebaja el precio de la visita al supermercado es prestar siempre atención a las ofertas y promociones en productos frescos. Muchas tiendas ofrecen descuentos en productos cercanos a su fecha de vencimiento, que aún están en perfectas condiciones para el consumo.
Compra local y de temporada
Los mercados locales suelen ofrecer productos frescos a precios competitivos. Además, así apoyarás a agricultores y productores locales, algo que repercute en beneficios para nuestro contexto económico cercano. También es muy recomendable optar por los productos de temporada, ya que tienden a ser más económicos y frescos al no necesitar un gran gasto en transporte ni en su producción industrial. Además, suelen tener un sabor más auténtico y satisfactorio.
Compra en grandes cantidades y cuida el almacenamiento
Cuando sea posible, compra productos frescos a granel, especialmente si tienes espacio para almacenarlos adecuadamente en casa. Esto puede resultar en ahorros a largo plazo. Aprende a almacenar y conservar adecuadamente tus productos frescos para evitar que se echen a perder es algo fundamental en la economía de nuestro hogar. Por ejemplo, puedes utilizar métodos como la congelación y la conservación en frascos.
Las compras online suelen ofrecer más alternativas de precios
Esto no debe estar reñido con la compra local, ya que cada vez son más las tiendas que disponen de un servicio online de productos frescos a precios competitivos y entregas a domicilio. Esto puede ser conveniente y rentable. Aunque no lo parezca, no todas las compras por internet son Amazon.
La tendencia actual de alejarnos de los productos frescos en favor de alimentos procesados es preocupante para nuestra salud y bienestar. Los alimentos frescos son esenciales para una dieta equilibrada y una vida saludable. Siguiendo los consejos mencionados, podemos disfrutar de productos frescos sin agotar nuestros bolsillos.