En un mundo repleto de opciones para el desayuno, el jamón serrano o ibérico destaca como uno de los alimentos más frecuentes en la primera comida del día en España.
Esta joya culinaria ha sido parte de la cultura y tradición gastronómica durante siglos y, quien lo ha probado sabe que un día que empieza con una tostada de jamón serrano ya ha sido un buen día pase lo que pase en las horas siguientes. Pero, ¿Qué más razones podemos tener para elegir el jamón en el desayuno?
Desayunar jamón serrano con frecuencia es cada vez más asequible
Antes de adentrarnos en los motivos por los que desayunar jamón es mejor para tu vida, vamos a pararnos en pensar en que suele asociarse a un precio alto y, por tanto, por muy bueno que sea, a lo mejor no es realista desayunar jamón con frecuencia.
Es cierto que el jamón es un producto gourmet y es habitual encontrar piezas que cuestan un ojo de la cara. Sin embargo, se trata de un alimento que ha ido integrando opciones económicas con los años y pueden encontrarse patas de 7 kilos por 50 euros respetando una calidad bastante aceptable o jamón al corte por precios que pueden ir desde 2 hasta 15 euros por unos 150 gramos.
¿Cómo mejora tu día desayunar jamón serrano?
Al desayunar jamón Serrano, le damos el mejor sabor a la mañana. Su carne jugosa y ligeramente salada que se deshace en la boca si la infiltración de grasa es la adecuada, dejando una sensación de deleite que no se alegra la mañana. Cuanto mayor es la infiltración de grasa, más intensa es la experiencia del sabor y la textura.
Desayunar jamón no es solo una manera muy agradable de comenzar tus comidas del día, además es de lo más saludable. El jamón ibérico es una elección nutritiva ya que se trata de una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que aportan energía para afrontar las tareas de la mañana y grasas saludables, que convierten el jamón en un complemento perfecto para una dieta equilibrada.
Puedes combinar el jamón serrano con otros alimentos sabrosos y saludables
La versatilidad del jamón serrano es asombrosa. Pueden ser disfrutados solos, acompañados de sabrosos quesos y panes para tus tostadas. Incluso se pueden combinar con ingredientes inesperados, como frutas frescas o mermeladas, para crear maridajes sorprendentes y originales. Y sobre todo, el jamón es una experiencia que merece ser compartida. Desayuna con tus seres y comparte este delicioso alimento, que se disfruta mucho mejor en compañía.