Loading...

Este es el estilo de vida que debes adoptar para cuidar tu salud mental

El slow living tiene muchos beneficios para la salud y te ayuda a evitar enfermedades

que es slow living

Vivimos en una sociedad en la cual cada vez es más común que hagamos las cosas muy rápido, casi sin prestar atención a aquello que estamos llevando a cabo. Esto suele ser debido a un ritmo de vida elevado, altas exigencias laborales y otra serie de factores que no favorecen precisamente el hecho de hacer las cosas con calma.

De esta forma, hacer varias cosas a la vez se ha convertido en algo muy común e incluso a adquirido el término de multitasking. No obstante, están saliendo corrientes en contra de esto que abogan por un estilo de vida mucho más calmado y consciente como el slow living.

Pero, ¿qué es el slow living? ¿Cómo se practica? Si quieres saber más sobre este movimiento sigue leyendo porque te lo vamos a contar todo a continuación.

¿Qué es el «slow living»?

La productividad es una característica que siempre hemos considerado positiva y, de hecho, nos hemos preocupado en cultivar pero, ¿a qué coste? Lo cierto es que el hecho de hacer las cosas deprisa muchas veces nos convierte en una especie de robot que apenas se para a pensar en aquello que está haciendo, algo que puede elevar nuestros niveles de estrés de manera considerable y terminar derivando en otro tipo de enfermedades.

Por eso cada día están cobrando más importancia aquellas tendencias que se preocupan por la salud mental y por llevar un día a día más sosegado que nos permita tener una mejor calidad de vida.

En este sentido, el movimiento «slow living» es uno de los que ha conseguido más fama en los últimos años, pese a que realmente surgió en los 80. Este se basa en una filosofía de vida que se centra en prestar atención plena al momento presente y en centrar todos nuestros sentidos en la tarea que estamos realizando para así poder evitar posibles errores y disfrutar más de la misma.

De esta forma, pone el foco en hacer pocas cosas, pero hacerlas bien y centrándonos en ellas, frente a la ultraproductividad que nos ha caracterizado durante los últimos años. Algo que está permitiendo a las personas hacer frente a los elevados niveles de estrés que arrastran en su vida.

No obstante, y pese a sus grandes ventajas para la salud, lo cierto es que existen algunas personas que están muy acostumbradas a un estilo más rápido. Esto puede implicar ciertas dificultades a la hora de tratar de adaptarse a este nuevo estilo de vida aunque, a continuación, vamos a ver unas pautas sencillas para seguir el movimiento slow living.

4 consejos para poner en práctica el movimiento slow living

Ahora que ya conocemos en detalle en qué consiste esta tendencia, ha llegado el momento de ver algunos consejos que nos permitan implementarla en nuestra vida de una manera sencilla. Toma nota.

1. Elige cuáles son los momentos más adecuados

Como hemos visto más arriba, no todo el mundo va a adaptarse igual de bien a esta tendencia porque tenemos estilos de vida distintos y que exigen que hagamos las cosas de una manera más rápida.

No obstante, en cualquiera de los casos, sí que podemos llevar a cabo una serie de recomendaciones:

2. Disfruta de actividades al aire libre

En segundo lugar, está el hecho de disfrutar más de la naturaleza y de todo ese tipo de actividades que nos ayudan a conectar con el Medio Ambiente, pero también con nosotros mismos. Salir a hacer una ruta por la montaña, dar un paseo o incluso pasar un día en el campo son actividades excelentes en este sentido.

Pero no solo eso, también es necesario que establezcamos mejores vínculos sociales con las personas que nos rodean porque es algo que solemos perder cuando tenemos un estilo de vida ajetreado. Hablar con la otra persona mientras comes, preguntarle que tal el día… Todo ese tipo de cuestiones son esenciales si queremos comenzar a practicar en serio el slow living.

3. Limita el uso de la tecnología

La tecnología es algo maravilloso que nos ha facilitado mucho la vida, pero también puede llegar a provocar problemas con respecto a salud mental. Esto sucede porque nos mantiene hiperactivados todo el tiempo, de forma que, si hacemos un uso excesivo de las mismas, ponemos en riesgo nuestra tranquilidad.

Por eso es necesario crear tiempos límite para el uso del ordenador, de las redes sociales y de cualquier tipo de tecnología que pueda afectarnos psicológicamente. Sobre todo en el caso de los más pequeños porque su cerebro se encuentra en plena formación.

Además, también es necesario reducir el consumismo en la medida de lo posible porque puede ser otro causante de este tipo de problemas. Y, seamos realistas, la mayor parte de las veces que vamos a comprar algún producto, lo que estamos buscando llenar es un vacío emocional.

4. Practica yoga o mindfulness

Finalmente, otra de las prácticas que puede ayudarnos a desarrollar un estilo de vida slow living es practicar yoga, meditación o cualquier otro tipo de técnica de conciencia plena.

Con este tipo de estrategias aprendemos a conocer y comprender nuestra parte más interna, mejorando así la tolerancia a la frustración y entendiendo el proceso de tomar conciencia de todo lo que nos rodea para así llevar una vida más sosegada.

En resumen, existen pautas sencillas que pueden ayudarnos a desarrollar una vida más tranquila que nos ayude a cuidar nuestra salud mental. Esperamos que este artículo te haya servido para conocerlas mejor y que, a partir de ahora, te animes con el slow living.

Salir de la versión móvil