Llevar una alimentación sana y equilibrada a veces puede no resultar una tarea fácil. Aunque sepamos qué alimentos debemos comer y cuáles no a grandes rasgos, los nutrientes poco beneficiosos para el organismo están presente en una gran parte de los alimentos más habituales.
Pese a ello, unos buenos hábitos de alimentación es cuestión de poner un poco de atención, saber qué comer y normalizar una dieta rica en nutrientes beneficiosos y en la que azúcares y grasas trans dejen de tener un hueco. Una vez nos acostumbremos, será como si llevásemos comiendo sano toda la vida.
Estos son los alimentos dañinos más frecuentes
Para poder llevar una alimentación adecuada debemos identificar, más que los alimentos más dañinos, los nutrientes que forman parte de esos alimentos y que hacen que resulten poco recomendables.
Aún así, algunos alimentos destacan por su alto contenido en esta clase de nutrientes y serán los primeros que debemos limitar en nuestra dieta e incluso en algunos casos eliminarlos por completo.
Es necesario limitar el consumo de carnes procesadas
Cuando hablamos de carnes procesadas, estamos refiriéndonos a aquellas que pasan por proceso de transformación —salazón, curado, ahumado, etc.—. Los embutidos, fiambres y algunas bandejas de carne para cocinar que solemos encontrar en el supermercado están dentro de estas carnes.
El motivo para limitar su consumo es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera un alimento potencialmente cancerígeno, en concreto se relaciona con el cáncer colorrectal. Un estudio reciente del organismo concluyó que 50 gramos diarios de carne procesada aumenta la probabilidad de contraer la enfermedad en un 18%.
Las grasas trans debe estar fuera de nuestra alimentación diaria
Las grasas trans son una sustancia presente en varios alimentos como el queso para gratinar o la carne de hamburguesa. Por lo tanto, es una de las sustancias más presentes en los alimentos de cadenas de comida rápida o «comida basura». Un estudio reciente de la OMS señala que su consumo frecuente está detrás de medio millón de muertes al año en el mundo. Las grasas trans aparecen en los alimentos cuando se convierten aceites líquidos en grasas sólidas. Su consumo es muy perjudicial y facilita de manera muy notable el aumento de problemas de tipo cardiovascular.
El azúcar, necesario pero con precaución
Tomar azúcar es imprescindible para el cuerpo, debido a que se trata de uno de los principales alimentos para la actividad cerebral y es una estupenda fuente de energía instantánea. Sin embargo su consumo debe ser moderado.
El azúcar puede encontrarse de manera natural en alimentos como la fruta, una maravillosa fuente de azúcares saludables que nos ayudan a prescindir del industrial. Es al mezclar una dieta normal con el azúcar refinado cuando podemos encontrarnos con problemas como la obesidad. La OMS recomienda no superar los 25 gramos de azúcar al día, sin embargo, en el supermercado pueden encontrarse alimentos que superan esa cantidad en una sola unidad de consumo.
Especial atención a estos alimentos con azúcar
Dos de los alimentos menos recomendables por su alto contenido en azúcar son las bebidas gaseosas y las energéticas. En el caso de las bebidas gaseosas, son uno de los principales factores del aumento de obesidad infantil y diabetes tipo 2 y sobrepeso en adultos. El azúcar de este tipo de bebidas es altamente adictivo, por lo que forma parte de la ingesta diaria de muchas personas.
Ni siquiera las que vienen con la etiqueta light o cero azúcar son recomendables en un consumo frecuente, ya que para conseguir el sabor dulce contienen gran cantidad de edulcorantes. En el caso de las bebidas energéticas, están catalogadas como alimentos y suelen encontrarse junto a las bebidas hidratantes en los lineales del supermercados, dando así una imagen más saludable para potenciar su consumo. Sin embargo, su consumo puede provocar problemas de obesidad por su alto contenido en azúcar o problemas del sistema nervioso, debido a que suelen tener ingredientes como la cafeína o la taurina.