El sedentarismo es uno de los problemas más comunes en la sociedad actual. El estilo de vida actual junto con una carga elevada de trabajo hacen que no podamos dedicar todo el tiempo que nos gustaría al deporte, algo que termina pasando factura a nuestra salud física y mental, además de hacer que terminemos cogiendo peso.
Por eso es importante que busquemos la manera de utilizar el poco tiempo que tenemos libre para hacer ejercicio. Aunque, como bien sabemos, esto no es posible en todas las situaciones.
Pero no te preocupes, tenemos la solución: te vamos a enseñar a perder peso mientras trabajas. ¿Quieres saber cómo puedes lograrlo? Entonces sigue leyendo porque te lo vamos a explicar a continuación.
Pierde peso mientras trabajas con estas 5 sencillas prácticas
El exceso de peso es un problema que, por desgracia, afecta a muchas personas. Sobre todo sí se tiene un estilo de vida sedentario acompañado de una mala alimentación llena de alimentos ultraprocesados.
Pero el problema no viene solamente por el hecho de tener unos kilos de más, sino por todas las consecuencias que esto acarrea para nuestra salud y que pueden terminar derivando en enfermedades que pongan en peligro la misma.
La solución es clara: realizar ejercicio. Pero lo cierto es que, aquellas personas que tienen trabajos en los cuales tienen que pasar largas jornadas sentado/a, no lo tienen fácil. ¿O no es así?
Hoy te dejamos 5 pautas que puedes aplicar en tu trabajo, aunque estés sentado en una silla dentro de una oficina. ¡Toma nota!
1. Consume alimentos quemagrasas
Muchas veces asociamos la pérdida de peso a comer ensaladas o estar en ayunas, un error muy habitual que lo único que va a hacer es que pasemos hambre además de empeorar nuestro estado anímico.
Pero lo cierto es que, en vez de limitar nuestra alimentación, lo que debemos hacer es favorecer la termogénesis, que es la energía calórica que utilizamos cuando digerimos alimentos. Esta energía supone un 15% aproximadamente del gasto calórico total que tiene nuestro cuerpo a lo largo del día y, si no disponemos de ella, nos encontraremos faltos de energía y muy cansados.
Por eso lo ideal es que tomemos alimentos con alto contenido saciante que, además, nos aporten las energías que necesitamos para manejarnos en nuestro día a día.
2. Prepara tu propia comida
Muchas veces el problema nos lo encontramos cuando llega la hora de comer. Tras una amplia jornada laboral lo más normal es que tengamos mucha hambre y esto hace que tomemos cantidades mayores de comida que las que realmente necesitamos con el consecuente incremento de peso que esto supone.
Por eso una de las recomendaciones que te lanzamos es la de preparar tu propio almuerzo el día anterior y llevártelo al trabajo. Además de ayudarte a comer más sano, también te permitirá saber mejor las cantidades que estás introduciendo en tu cuerpo y te ayudará a evitar excederte a la hora de comer.
Asimismo, también es importante que realices al menos 5 comidas a lo largo del día. Más allá de que esto te permita quemar mayor número de calorías, te lo recomendamos porque te ayudará a evitar picotear entre horas, que es algo que también puede favorecer que ganes peso.
3. Aumenta tu NEAT
El deporte es un factor importante para adelgazar, pero no lo es todo. De hecho, una de las cosas que puede ayudarte aún más a conseguir tu objetivo es favorecer la Non exercise activity thermogenesis o NEAT. Pero, ¿qué es esto? Básicamente, consiste en activar tu metabolismo con actividades de la vida cotidiana: subir escaleras, andar, etc.
Este tipo de gestos tan sencillos pueden suponer una clara diferencia a la hora de preparar a tu cuerpo y te ayudarán a que queme más grasas. De hecho, para que te hagas una mejor idea de su importancia, hablamos de que puede suponer un 70% del consumo calórico diario de una persona.
4. No tomes refrescos o bebidas con azúcar
Por todos es sabido que los refrescos no son un alimento que sea bueno para la salud. De hecho, si los consumimos en exceso, las consecuencias que pueden tener las bebidas azucaradas en nuestro organismo son bastante nefastas.
No obstante, no vamos a limitarnos solamente a este grupo de alimentos, sino a todos aquellos que se aportan calorías vacías. Es decir, aquellos que si influyen a la hora de ganar peso, pero que no tienen ningún otro beneficio para nuestra salud, como puede ser el caso también de la bollería industrial u otra serie de alimentos procesados.
Es mejor que optes por bebidas saludables e incluso te animes con algunas infusiones o batidos que puedan favorecer la quema de grasas.
6. Haz ejercicio HIIT o de alta intensidad
No todo va a ser estar parado, así que en este punto vamos a abordar el tema del ejercicio. Y es que, además de ayudarnos a adelgazar, también nos permite mantener nuestro organismo en mejores condiciones para afrontar posibles enfermedades el día de mañana.
Con respecto al tema de perder peso, pensemos que el ejercicio físico supone entre un 15 y un 30% del gasto calórico total que vamos a realizar, por lo que es un aspecto esencial. No obstante, no todos los tipos de ejercicio nos ayudan a consumir calorías de la misma manera.
Por eso te vamos a recomendar en concreto dos tipos de ejercicio:
- Entrenamiento de fuerza. Al contrario de lo que se pueda pensar, realizar ejercicios de fuerza con pesas son una de las mejores formas de perder peso. Esto se debe a que nos ayudan a entrenar el músculo, haciendo que este al desarrollarse queme más grasa.
- Entrenamiento HIIT o de alta intensidad. Este tipo de ejercicio favorece la quema de grasas de una manera más rápida, no solamente mientras lo hacemos, sino también durante las 24 horas posteriores. Por eso, si apenas tienes tiempo para dedicarle al deporte, esta puede ser una de las mejores opciones para ti.
Como ves, se tratan de consejos muy sencillos que puedes aplicar a pesar de no tener tiempo, así que te animamos a que comiences a ponerlos en práctica y observes sus beneficios.