La cantidad de ácido fólico, vitamina C y otros minerales que contienen las fresas las ha convertido en una opción saludable, depurativa, antioxidante y nutritiva; además, su sabor puede adaptarse a diversas preparaciones de cocina y entre ellas un delicioso smoothie de yogurt de fresa.
Por su parte, el yogurt es un elemento rico en vitamina B12, A y probióticos que resguardan el aparato digestivo, por lo cual es muy valorado cuando se trata de normalizar las funciones gastro-intestinales. Entérate en este artículo cómo preparar el más sabroso y colorido smoothie, junto a los beneficios que aseguran ambos alimentos.
Receta para hacer smoothie de yogurt de fresa
Ahora que conoces los beneficios que te aporta este smoothie de yogurt, te hemos preparado esta lista de ingredientes para que lo prepares y se lo sirvas a tus amigos o familiares, las cantidades son para cuatro personas pero puedes ajustarlas haciendo una regla de tres.
Ingredientes para 4 personas
- 250 gr de fresas.
- ½ litro de yogurt natural, bien sea del tradicional o griego.
- Si te decantaste por yogurt griego, el cual tiene consistencia muy espesa, agrega ½ taza de leche de almendras, de soya o coco.
- Stevia o miel al gusto.
- Opcional: 1 plátano y hojas de espinaca fresca.
Preparación
- Mezcla los ingredientes en la licuadora hasta que el batido esté cremoso y homogéneo.
- Sirve con unos trozos de fresa por encima para decorar.
Tips para hacer el smoothie perfecto
- Si quieres que quede más granizado añade las fresas congeladas o, en su defecto, hielo.
- Para endulzar usa stevia o miel. Es posible colocar azúcar, pero las anteriores son alternativas más saludables.
- Si sustituyes el yogurt tradicional por el griego obtendrás más proteínas y menos azúcar, logrando un mejor efecto de saciedad que evitará que piques entre comidas.
- Si le añades otras frutas conseguirás hacer el batido aún más completo, como kiwi, piña, manzana, pera, melocotón.
- Si quieres darle al smoothie un toque especial coloca semillas de chia, un fabuloso antioxidante que activa el metabolismo y proporciona ácidos grasos Omega 3.
- Para un sabor más intenso, antes de preparar el batido deja reposar las fresas en un envase con azúcar, en aproximadamente 45 minutos observarás cómo salen los jugos y se integran, formando una especie de almíbar. Coloca esta mezcla en la licuadora junto al resto de ingredientes, aunque en este caso no será necesario stevia ni miel.
Beneficios de la fresa
- Contienen antioxidantes, por lo cual ayudan a prevenir la oxidación de las células. Esto se traduce en la disminución de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares, alzheimer o cáncer.
- Una taza de fresas contiene el 150% de vitamina C recomendada en la ingesta diaria, que protege al sistema inmune, previene padecimientos del corazón y enfermedades de la vista.
- Mantienen el cerebro activo y retrasan su envejecimiento, por la cantidad de flavonoides que contienen.
- Las fresas son ricas en fibra, bajas en calorías y altamente depurativas, por lo que son muy usadas en las dietas para bajar de peso.
- Son fuente de potasio, fósforo y calcio, gracias a lo cual protegen el corazón y disminuyen los factores de riesgo para la hipertensión arterial y arterosclerosis.
- Por su composición permiten regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre, lo cual significa evitar diabetes y elevados triglicéridos.
- La cantidad de fibra que contienen normaliza los procesos digestivos y desintoxica, como esta infusión de fresa, pepino y kiwi.
Beneficios del yogurt
- El alto índice de probióticos que presenta el yogurt permite optimizar las funciones del sistema digestivo, facilitar la descomposición de los alimentos y cuidar la parte inmunológica.
- Es una rica fuente de calcio que protege los huesos y los dientes.
- Tiene vitamina B12, B2, B3, fósforo, potasio y un poco de Omega 3, que resguardan las funciones cardiacas.
- Permite que se activen en el intestino bacterias buenas que eliminan elementos carcinógenos o tóxicos. Es por ello que son un tratamiento natural contra la diarrea.
- Disminuye el colesterol LDL, el que afecta al organismo, y los triglicéridos.