Para muchos, la cocina suele ser el corazón del hogar. Un espacio donde se hace la comida, pero también se convierte en un punto de reunión y de actividades cotidianas. Si bien suele ser habitual que cuando se pasa mucho tiempo en una estancia se nos olvide fijarnos en los colores o en la decoración, es importante que se tenga en cuenta para estar más a gusto en ese espacio. Y puestos a un cambio de imagen, nada mejor que una buena capa de pintura que aporte un nuevo aire a la cocina o cualquier otra habitación. Si tu cocina necesita renovarse, entonces un nuevo color es una buena idea. Si no sabes por dónde empezar, no te pierdas las siguientes ideas para inspirarte y encontrar ese cambio que tanto quieres. Aquí tienes consejos para ponerte manos a la obra.
Las tendencias de los últimos meses apuestan por el colorido en todo el hogar, especialmente en la cocina. Si bien los tonos agrisados y neutros como el crema nunca pasan de moda, en los últimos meses se están abriendo camino los colores más puros. Tonalidades vivas e intensas como el azul, el amarillo, el rojo, el verde, los tonos pastel o el Very Peri, el color Pantone 2022 son algunas de las opciones más divertidas, frescas y atrevidas que ya empiezan a verse para alegrar las cocinas. Estos colores tienen además la virtud de aportar energía y vitalidad en la estancia. No te lo pienses y apuesta por ellos, ¡no te arrepentirás!
Colores pastel, la gran tendencia de la temporada en la cocina
El color es un elemento capaz de generar emociones, transformar espacios, crear atmósferas y renovar la decoración de cualquier estancia. La clave está en una buena combinación, algo que, en esta temporada, muchos buscan con los colores pastel en pequeñas dosis. Con permiso de otros tonos más saturados, son de las gamas cromáticas que más predominan en los últimos meses. En tonos rosas, amarillos, verdes o azules, estos colores aportan un toque diferente, dulce y cálido. Su estética coqueta es irresistible y, además, llenan la cocina de color creando un entorno muy acogedor.
Los tonos rosáceos provocan paz y dulzura, siendo perfectos para añadir un toque amable. El azul, en su tonalidad pastel, llama a la calma y fomenta la concentración, algo perfecto para un espacio de trabajo como la cocina. Su aura relajada remite a una sensación de libertad y cielo abierto en un día de verano. Y en cuanto al amarillo, sin duda es un color sinónimo de alegría en su máxima expresión. Potencia la sensación de luminosidad y aporta un sentido lúdico y muy primaveral. Combina casi con todo y hará que los electrodomésticos sean como destellos de luz. Por su parte, los verdes pastel son como un soplo de aire fresco y son ideales para generar un ambiente lleno de armonía. Es el color de la naturaleza por excelencia.
A estos colores se le unen otros como el Very Peri, el color del año según Pantone. Se trata de un tono que se encuentra a medio camino entre el azul y el rojo violáceo. Un color alegre y versátil, capaz de añadir frescura a los espacios a través de pequeños accesorios decorativos, paredes pintadas o incluso mobiliario o auxiliares en ese color. Aunque a priori parezca difícil de combinar, el Very Peri casa a la perfección con el blanco, la madera, el vidrio y los colores neutros, garantizando espacios luminosos que parecerán visualmente más grandes.
Tampoco faltan entre las grandes apuestas el azul en sus diferentes versiones. Y es que es imposible resistirse a su encanto y elegancia, con estos tonos que recuerdan al océano. Además, es un color que trabaja muy bien solo; y es que las cocinas monocromáticas en azul dan muy buenos resultados, sobre todo cuando tienen mucha luz. También el amarillo, cuya fuerza actúa como un imán para la vista. Por ello, aconsejan usarlo en pequeñas dosis en la cocina. El amarillo sol es un color vinculado al verano y para la cocina se puede usar en tejidos (paños de cocina, mantelería, etc.), paredes o en incluso en el mobiliario de la cocina.
Los más atrevidos saben que, desde hacer años, el rojo viene pisando fuerte. Se trata de un tono que, además de aportar un matiz de atrevimiento y alegría, ayuda a abrir el apetito y proporcionar energía a todos los presentes. Al ser un color muy llamativo, hay que ser prudente a la hora de usarlo y no recargar la cocina con él. Dependiendo del tamaño de la estancia, de la distribución de los muebles y del color de los electrodomésticos, se puede optar por pintar alguna pared de rojo, intercalar azulejos de este tono con alguno más claro, o introducirlo en muebles y encimeras. Y como no, el verde, un color que combina muy bien con el blanco y los elementos más naturales como la madera.
Accesorios de color, una alternativa para los menos atrevidos
No es habitual optar por las cocinas con mucho color, ya que es más fácil no equivocarse con colores neutros como grises, blancos, tierra o negros en la cocina. Por eso, para los menos atrevidos, pero que, aun así, desean aportar una nota de color a su cocina, pueden hacerlo también a través de los textiles como manteles, cortinas, en el menaje o en los accesorios decorativos como banquetas o sillas.
Y es que mejorar el color de tu cocina puede ser tan simple como, por ejemplo, añadir una alfombra nueva, una vajilla o una lámpara colorida, o un delantal con personalidad.
Otra opción es incluir un color de acento de una habitación cercana. Aunque con paredes de armarios, electrodomésticos y espacios abiertos, puede ser difícil añadir un color de acento, los expertos recomiendan hacerlo en la pared fuera de la cocina, pero al lado de la misma (en un pasillo, que traviese la cocina, la pared del fondo de un comedor adyacente, el cuarto de al lado,…) así como escoger un color que sea adecuado para la habitación cercana, pero que también resalte los colores de la cocina.