Un cabecero no es suficiente para dar al dormitorio un toque de sofisticación o de identidad propia. A veces echamos mano de accesorios de decoración como algún cuadro o un espejo, pero no siempre conseguimos el efecto deseado. Hay formas mucho más vistosas y para nada complicadas de conseguir esa habitación de revista con la que sueñas. ¿Cómo? Con paredes decorativas.
Papel pintado, paneles sintéticos, madera… Hay un sinfín de materiales con los que puedes crear una pared decorativa bonita y original que dará protagonismo al cabecero y, a la vez, proporcionará un estilo propio a la habitación más íntima y personal de la casa. ¿Cuál elegir? Aquí tienes algunas de las posibilidades solo tienes que aposar por la que más te guste para el estilo de tu dormitorio.
Lo más sencillo: paredes decorativas con pintura, papel pintado o vinilos
Empezamos por lo más clásico en paredes decorativas, pero eso no quiere decir que no puedas conseguir un efecto muy personal. En el caso de la pintura, si la pared del cabecero es algo más oscura que el resto, o incluso de un color diferente pero dentro de la gama cromática del resto del dormitorio, conseguirás un efecto muy vistoso. ¿Pero qué tal si te atreves a pintar esa pared con motivos geométricos en diferentes tonos y colores?
Si te apetece algo más llamativo, como son los estampados, el gran aliado de las paredes decorativas es el papel pintado. La gran ventaja es que lo puedes elegir en un sinfín de motivos, desde los más tradicionales de figuras vegetales a otros con rayas o formas abstractas. Y no solo colores y estampados, también los hay en diferentes de texturas. Si no te apetece empapelar toda la pared, hazlo solo en la línea de la cama, el resultado es supervistoso.
En lugar de papel pintado, puedes atreverte con vinilos. Hay trampantojos espectaculares que harán que parezca que detrás de la cama hay un bosque o una montaña. Escenas míticas del cine o la fotografía, skylines de ciudades, enormes flores, animales y todo aquello que puedas imaginas lo puedes encontrar en forma de vinilos. Simplemente, ten en cuenta el estilo que quieres dar al dormitorio para elegir uno que sea más o menos llamativo.
Alternativas maravillosas: piedra, madera o ladrillo
Con estos materiales puedes conseguir paredes decorativas sencillas, pero muy elegantes. No necesitarás nada más para darle ese aire exclusivo a tu dormitorio. En el caso de la piedra (artificial), puedes elegir entre modelos muy diferentes. En forma de lajas conseguirás dar un estilo moderno y sofisticado al dormitorio. Para algo más clásico, mejor las placas de gran formato. Las que imitan pizarras son maravillosas para un estilo urbano y para dormitorios rústicos, nada como las que imitan piedras de diferente tamaño.
La madera es otra forma de crear paredes decorativas, pero tal vez más cálida y elegante que la piedra. Pero no pienses en un simple revestimiento. Si de verdad quieres un dormitorio de revista, opta por maderas talladas, por palillería o por pequeñas piezas colocadas, por ejemplo, en espiga. En madera en un tono natural tendrás un dormitorio único.
El ladrillo, por su parte, es maravilloso si tu idea es la de un dormitorio de aires industriales. También encaja a la perfección (eso sí, pintado en blanco) en habitaciones románticas y de estilo nórdico. En este caso, también puedes elegir ladrillo “artificial”, es decir, fabricado en materiales plásticos o en papel pintado que lo imitan a la perfección.
Paredes decorativas clásicas pero diferentes: cuadros, espejos y tapices
También con esos accesorios de decoración más convencionales se pueden hacer paredes decorativas realmente vistosas. Primera idea: cuadros. Pero no dos o tres colocados como siempre. Elige láminas de diferente tamaño y forma y convierte el cabecero en un collage. Eso sí, procura que todas ellas tengan un hilo conductor, tanto en la temática como en la gama cromática.
Lo mismo puedes hacer con espejos, es decir, jugar con tamaños, con formas o con ambos aspectos. Pero en este caso hay una ventaja añadida: si la habitación es pequeña, esos espejos multiplicarán la luz y harán que parezca más grande y mucho más acogedora. Y, si quieres seguir las últimas tendencias, elige espejos redondos y marcos dorados.
Una última idea en paredes decorativas: tapices. Como todo lo que sea natural está de moda, los tapices hechos de macramé o de figuras vegetales son perfectos. ¿En qué estilos se integran bien? Sobre todo en dormitorios de aires nórdicos o boho. El toque definitivo lo puedes conseguir con alguna planta colgante o enredadera que envuelva a ese tapiz, el efecto será de lo más vistoso.