Llega la primavera y es momento de empezar a pensar en preparar la casa. En unas semanas, esa manta que nos acompaña mientras vemos la tele ya no nos hará falta, tampoco esas cortinas tan pesadas que han servido de aislamiento. Con el cambio de estación llega el momento de la limpieza general, del cambio de armarios y, por qué no, de darle un pequeño repaso a la decoración de casa.
No hace falta un cambio radical en esa decoración, con pequeños retoques será suficiente para que ese ambiente alegre y fresco de la primavera inunde toda la casa. Es el momento de dar paso al colorido, a la luz y de empezar a pensar en darle un repaso a esa terraza que ha estado cerrada durante los últimos meses. ¿Cómo vestir la casa de primavera? Vamos a verlo.
Una decoración más colorida y con tejidos más ligeros
Llenar la casa de vitalidad y de esas energías positivas que trae la primavera es muy sencillo. Con unos cojines con estampados florales en el sofá o el dormitorio puedes conseguirlo. También puedes dar ese toque diferente a la decoración apostando por pequeños detalles decorativos en colores alegres. Rosas verdes o azules vivos o incluso amarillos son perfectos.
Si quieres dar un paso más, no te resistas y cambia también el edredón por una colcha llena de colorido, o la funda del sofá, si es posible. Y en cualquier caso, lo ideal es apostar por tejidos más fresquitos, que te servirán también para el verano. El algodón o el lino, por ejemplo son perfectos porque no dan calor, dejan transpirar y se lavan bien.
Deja paso a la luz
En primavera los días son más largos y no hay que olvidar que la luz natural tiene un poderoso efecto en nuestra mente. La luz es vida y es bienestar, así que lo mejor es dejarla pasar libremente, ahora que los rayos solares aún no calientan en exceso. ¿Qué significa? Que es el momento de decir adiós a cortinas pesadas y dar la bienvenida a otras mucho más ligeras. Seda, lino o hilo son la mejor elección. Con un visillo será más que suficiente.
Momento de guardar las alfombras o de cambiarlas
Esas alfombras cálidas y mullidas que nos han acompañado en invierno ya no nos van a hacer falta. Es el momento de limpiarlas y guardarlas hasta el próximo invierno. Si no puedes prescindir de ellas, cámbialas por otras de fibras vegetales, de yute, de cuerda o de sisal. Son decorativas y muy sufridas, así que peudes ponerlas sin problemas en la entrada, el salón y hasta la terraza.
Toques naturales por toda la casa
Seguimos hablando de fibras naturales, pero en formas muy diferentes. Si te apetece dar un cambio algo más profundo, introduce en la decoración otros elementos hechos con estos materiales. Hay mil posibilidades, desde unas cestas decorativas en mimbre a lámparas de cuerda o un sillón de ratán en tu rincón preferido o en la terraza.
También las plantas son imprescindibles para dar ese toque primaveral a la casa. Pequeñas macetas en mesas auxiliares, alguna planta colgante que caiga de una estantería o una de mayor porte para ese rincón ahora vacío no solo trasmitirán alegría, también renovarán el aire. Y, cuando lleguen los días más calurosos de la primavera y el verano, además ayudarán a refrescar el ambiente.
Estrena mesa
No, no quiere decir que cambies el mobiliario, solo que vistas la mesa también de primavera. Un mantel nuevo con algún motivo alegre es solo el principio. Si tu vajilla y cristalería están algo deterioradas o falta alguna pieza, date el capricho y compra otras nuevas. Platos con algún motivo de colores alegres, vasos de cristal verde, azul o mostaza y algún detalle floral convertirán la mesa en una auténtica fiesta.
Una puesta a punto de la terraza
Y quien dice terraza dice patio, porche o jardín. Con el inicio de la primavera llegan esos días en los que apetece más que nunca estar al aire libre. Para que nos pille desprevenidos, lo mejor es ponerse manos a la obra cuanto antes para tenerlo todo preparado. En principio, puede ser suficiente con una pequeña puesta a punto. Más adelante se pueden hacer mejoras o cambios más profundos.
¿Qué significa esa puesta a punto? Sacar del trastero o descubrir el mobiliario y limpiarlo a conciencia, revisar cojines para comprobar que están en perfectas condiciones y colocar esas guirnaldas de luces tan decorativas. Si tenemos tiempo, también podemos dar un repaso a la barbacoa, al suelo o a esas plantas que en breve empezarán a dar flores. Así tendremos perfectamente listo ese pequeño oasis para empezar a disfrutarlo en cuando el sol empiece a calentar y los días sean más largos.