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¿Conoces el método erizo para cortar el mango en cubitos?

Esta es la forma más sencilla y limpia de cortar un mango sin hacer un destrozo en la cocina.

El mango es una fruta tropical, de origen asiático, muy jugosa y con un sabor dulce altamente adictivo. Este alimento, compuesto por cáscara, pulpa y semilla, se suele pelar y comer crudo, aunque también es un ingrediente muy típico en batidos de frutas y smoothies. A nosotros nos encanta, pero hemos de reconocer que nos cuesta la propia vida pelarlo sin hacer un desastre en la cocina.

Y es que este alimento, debido a su gran tamaño y a su forma ovalada, cuesta muchísimo pelarlo si no conoces la técnica adecuada para hacerlo porque, al final, terminas derramando todo su jugo por todas partes y tirando la mitad de su pulpa a la basura por no saber cortarlo adecuadamente. Por eso, en el artículo de hoy te vamos a contar los pasos que necesitas llevar a cabo para cortar un mango en cubitos.

Cortar un mango en cubitos

A esta forma de cortar el mango en cubitos se la conoce como método erizo y es que, como podrás comprobar cuando lo tengas cortado, visto desde arriba parece la cabeza de este pequeño animal con pinchos. Para cortarlo de esta forma, no necesitas tener habilidades nivel experto con el cuchillo, solo tener un poco de maña y ganas de aprender siguiendo los pasos que te mostramos a continuación.

Así se pela un mango

¿Qué vas a necesitar para cortar bien el mango?

Pasos para cortar un mango de forma adecuada

Como te hemos comentado en unas líneas más arriba, el mango es una fruta que, debido a sus grandes dimensiones, nos cuesta mucho pelar y, por eso, la mayoría de las veces, desperdiciamos partes de esta fruta que, si la hubiésemos cortado bien desde el principio, las podríamos comer sin más problemas. Para que no te pase esto nunca más y para presentar el mango cortado de forma vistosa, a continuación, te enseñamos los pasos para cortar un mango en cubitos:

  1. Para que te sea más fácil cortar este alimento te recomendamos que, cuando vayas a comprarlo en la frutería o supermercado, elijas una pieza de mango que esté madura. Recuerda que, cuanto más maduro, más fácil será de pelar.
  2. Antes de empezar a cortarlo, te recomendamos que lo pongas debajo del grifo y que lo laves muy bien con agua fría.
  3. A continuación, pon el mango en posición vertical, con su tallo o rabillo hacia arriba, encima de la tabla de cortar. Lo mejor es que siempre utilices este tipo de utensilio de cocina como apoyo porque, si lo haces encima de otra superficie más plana, como por ejemplo la encimera, se te podría resbalar y caer al suelo.
  4. Coge el cuchillo, asegúrate de que esté afilado, y agárralo con fuerza y  firmeza con una mano para que no se te deslice. A la misma vez, sujeta muy bien la fruta con la otra mano y, en dirección de arriba hacia abajo, haz tres cortes firmes en la cáscara del mango, es decir, tienes que cortarlo en tres partes. Intenta hacer dos cortes en los laterales y dejar la parte del centro libre porque es ahí donde está su semilla. En definitiva, tendrás una parte central con la semilla y dos laterales en los cuales es donde está toda la pulpa comestible del mango.
  5. Estas dos partes laterales, también conocidas como mejillas o cachetes, son las que vamos a cortar en formas de cubitos. Para ello, con la ayuda del cuchillo, haz cortes longitudinales y transversales en ambas mejillas. Ten cuidado con no atravesar la cáscara y deja una distancia de unos 2 centímetros entre corte y corte.
  6. Cuando ya tengas los cubitos hechos, tienes que presionar la mejilla desde la parte de atrás hasta que la pulpa sobresalga de la cáscara. Mírala bien, ¿a que parece la cabeza de un erizo?
  7. Para terminar de cortar los laterales, tienes dos opciones. O los sirves así directamente en el plato para que quede llamativo o coges otro cuchillo, a poder ser más pequeño que el anterior, y, con mucho cuidado para no cortarte porque su cáscara es muy delgada, vas separando los segmentos de la misma. Si el mango está muy maduro hasta podrás separarlas con tus propios dedos.
  8. Por último, vamos a cortar la parte de la semilla. Utilizando otra vez un cuchillo de pequeñas dimensiones y apoyándote sobre la tabla, corta alrededor de la semilla, y lo más cerca posible de la cáscara, siguiendo la forma ovalada del mango. Cuando ya la tengas separada de la cáscara, termina de cortarla a trocitos.

Cortar un mango en cubitos es más fácil de lo que parece a simple vista. Además de ayudarte a aprovechar al máximo toda su pulpa, es la manera más cómoda y limpia de hacerlo teniendo en cuenta las dimensiones y la forma ovalada del mango.

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