Hacer un buen desayuno es fundamental para tener unos hábitos de alimentación saludables, que ayuden a nuestro bienestar y nos de el aporte energético que necesitamos por la mañana.
Un desayuno sano debe contener fibras y nutrientes, que te contaremos a continuación, pero sobre todo, es muy importante evitar los carbohidratos y azúcares refinados, responsables de los picos de azúcar y de que pasado muy poco tiempo volvamos a tener hambre.
La importancia de un desayuno sano
El desayuno es una comida muy importante, ya que cumple la función de activar nuestro metabolismo y marcar el ritmo al que nuestro cuerpo va a consumir los alimentos que tomamos durante la jornada. Debe ser adecuado a nuestra actividad tanto en cantidad como en el tipo de nutrientes que vamos a necesitar, aportando la cuarta parte de la energía diaria que necesitamos. Además, un desayuno saludable es fundamental para adquirir otros hábitos beneficiosos para nuestra salud, como hacer deporte.
Tan importante es saber lo que debe levar como lo que tenemos que evitar. Las calorías vacías o carbohidratos, como galletas, bizcochos o cualquier otro tiempo de dulce, nos provocan una sensación de saciedad y bienestar instantánea por los azúcares, pero no nos alimentan y el hambre volverá a aparecer pasado poco rato desde el desayuno.
Cómo hacer nuestro desayuno más saludable
Para hacer de tu desayuno el más saludable posible, necesitamos tomar alimentos con un alto aporte nutricional, ricos en proteínas, fibra, ácidos grasos, minerales y vitaminas. Pero, ¿en qué alimentos podemos encontrar estos nutrientes? Coge papel y lápiz o el notebook de tu teléfono inteligente, porque vamos a contarte qué puedes comer para hacer un desayuno completo, que te alimente para toda la mañana y te aporte esa cuarta parte de la energía diaria. En definitiva, el desayuno más saludable que puedes tomar.
Aunque aquí vamos a darte algunas indicaciones sobre cómo hacer tu desayuno más saludable, te recomendamos que consultes a un nutricionista si quieres hacer un cambio en tus hábitos de alimentación con vistas a obtener algún resultado concreto.
Para empezar, toma cereales. No hablamos de los conocidos crispies, nada de ese bol lleno de azúcar refinado. En un desayuno sano es recomendable icluir, por ejemplo, copos de avena. Los cereales juegan un papel importante en la primera comida del día gracias a su aporte de fibra.
Si eres de esas personas que no perdonan una buena tostada en el desayuno, opta por utilizar pan integral, de semillas o de centeno. Reduce los hidratos de carbono innecesarios del pan de miga blanca y ayuda a nuestro tránsito intestinal y un reparto más fluido y equilibrado de los nutrientes. Y, si la acompañas de un café con leche, sustituye la leche animal por alguna con base de avena, arroz, espelta, almendra o cualquier otra leche vegetal. Lo más recomendable es tomar estas bebidas sin café. Si necesitas un buen aporte de proteínas porque la actividad física juega un papel importante en tu mañana, incluye un huevo duro o alguna pieza de carne magra o pollo. Puedes utilizar jamón serrano o lonchas de pavo, por ejemplo.
Por supuesto, un desayuno sano debe incluir alguna pieza de fruta. Elige fruta de temporada para ir cambiando a lo largo del año, aunque recomendamos aquellas con más aporte vitamínico y de agua como fresas o frutas cítricas. También es muy importante incluir semillas en el desayuno, como el sésamo o las semillas de chía. Una buena de tomarlas en mezclar en un bol un yogur natural, que sea 0% en materia grasa, con las piezas de fruta troceadas y las semillas que elijas. Además de un gran aporte energético y de una buena sensación de saciedad, está combinación es de lo más delicioso que puedes incluir en tu desayuno saludable.
Otra muy buena manera de tomar fruta es preparar nuestro propio zumo de frutas. Aunque siempre es más recomendable tomar la fruta comida, beberla en zumo es una manera ligera y refrescante de conseguir las vitaminas e hidratación que nos proporcionan. Puedes mezclarlas con otras frutas e incluso con algunas verduras. Algunas de las combinaciones de fruta más ricas para nuestro zumo natural es uva y manzana, melón y papaya, piña y apio (aunque es una verdura y necesitaremos una exprimidora para hacer zumo, va genial con algunas frutas tomadas en zumo) y, por supuesto un buen zumo de naranjas recién exprimidas.
Un desayuno sano para un estilo de vida sano
Hacer un desayuno sano suele estar relacionado con hábitos de vida más saludables. Estudios recientes demuestran que aquellas personas que no cuidan qué tipos de alimentos toman en su desayuno o directamente se lo saltan suelen responder a perfiles sedentarios o con malos hábitos alimenticios, que suelen derivar en problemas sobrepeso o cardiopatías. Sin embargo, en las personas que hacen un desayuno sano se han observado hábitos propios de un estilo de vida saludable.
Por lo tanto, unos buenos hábitos de alimentación y una vida sana deben empezar cada día por el aporte adecuado de nutrientes. El desayuno más sano debe incluir cereales, frutas, semilla y bebidas de origen vegetal y, sobre todo, evitar los dulces y el exceso de lácteos.