¿Qué es una fresa y qué es un fresón? Es algo que todavía se preguntan muchos, de los cuales algunos aún no han encontrado la respuesta. Lo que está claro es que ambas frutas están muy ricas, pues su sabor es muy apreciado también en helados y yogures. También es cierto que son muy parecidas, y esto puede causar confusión. Puede ser que te dirijas al supermercado a comprar fresas y vuelvas a casa con una caja de fresones. Son casi lo mismo, pero no son exactamente iguales, y en este artículo te explicaremos por qué.
Propiedades de la fresa y del fresón
Al margen de que tengan muchas o pocas diferencias, lo que sí que podemos afirmar con seguridad es que son frutas muy beneficiosas para la salud. Nos aportan muchas cosas positivas, y por eso su consumo habitual es recomendado, al igual que otros tipos de fruta nutritivos y saludables. Estos son los principales beneficios que nos aportan la fresa y el fresón:
- Ayudan al correcto funcionamiento de nuestro aparato digestivo.
- Tienen un poder antioxidante. Esto quiere decir que protegen a nuestras células de la oxidación celular, una reacción química provocada por la exposición de nuestro organismo al oxígeno.
- Tienen un alto contenido en ácido fólico, y por eso son esenciales especialmente para las embarazadas.
- Son saciantes y nutritivas. Te comes una ración normal y estás más que satisfecho.
- Refuerzan nuestro sistema inmunitario, gracias a su alto contenido en vitamina C.
Suena todo muy bien, ¿verdad? Pues hemos de decirte también que tienen un pero: las personas con intolerancia a la fructosa deben tomarlas con mucho cuidado, para evitar males mayores. Por lo demás, son frutas estupendas.
Diferencias entre fresa y fresón
Llegamos al apartado que estabas esperando, pues aquí aprenderás al fin las claves para distinguir una fresa de un fresón. En realidad, es más sencillo de lo que parece. Son las siguientes:
- El tamaño: la fresa tiene apenas el tamaño de la uña de un dedo pulgar, y su interior es más bien blanquecino. Por su parte, el fresón es más grande y por dentro es de un color más rojizo.
- Sabor intenso: la fresa tiene un sabor bastante más intenso y algo ácido. El gusto del fresón es algo más suave y, según la variedad que escojas, puede ser hasta dulce. Depende de lo que te guste, puedes elegir una opción u otra.
- Temporada: las fresas silvestres solo están disponibles en primavera, que es la época del año más propicia para su recolección. Sin embargo, podemos comprar fresones durante todo el año. Esto se debe a la innovación en torno a esta fruta que se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo.
- Dónde crecen: la fresa es una especie silvestre que siempre ha crecido de manera espontánea en los bosques europeos y que posteriormente se ha cultivado en huertas y jardines. Sin embargo, el fresón es un híbrido desarrollado por los botánicos en el siglo XVIII por medio del cruce de varias especies. Se podría decir que es una fruta creada por el humano.
- ¿Dónde compras?: España es el tercer productor de fresones en el mundo, después de Estados Unidos y China, pero es el primer exportador. El 85% de la producción española acaba en países como Francia, Alemania y otros países europeos. Si se vende esta fruta en dichos países, lo más probable es que su origen sea español. Y si ha llegado hasta allí es porque son fresones y no fresas. Esto es algo lógico, porque la fresa es un producto más delicado para exportar.