Buscar unos alimentos saludables para la boca es uno de los aspectos de nuestra dieta que más debemos cuidar. No mantener una buena salud bucodental, no solo puede suponer la pérdida de piezas, dolores o mal aliento, sino que algunos problemas pueden llegar a otras partes a través de la sangre.
Por ello un buen cepillado detrás de cada comida es fundamental, además del uso de enjuagues e hilo dental, pero lo que comemos también es muy importante. Algunos alimentos contienen propiedades para la boca. La zanahoria es uno de ellos, gracias al alto contenido en flúor de esta verdura.
Los beneficios de comer zanahoria
La zanahoria es una hortaliza muy beneficiosa para la salud del cuerpo humano ya que es rica en vitaminas y minerales, además de tener un alto poder antioxidante. No solamente es altamente nutritiva, sino que además es muy baja en calorías.
Su contenido en fibra también la hace un alimento ideal para ayudar a nuestra digestión y sus propiedades actúan de manera positiva sobre la salud de nuestro cerebro y los neurotransmisores. En verano es un estupendo protector contra el sol y los rayos ultravioletas, además de que ayuda al bronceado de la piel.
La zanahoria, un excelente dentífrico
Pero de todas las propiedades saludables que se le atribuyen a la zanahoria, una de las más valiosas y que más llaman la atención es su efecto saludable sobre nuestra dentadura. Un dato que suele ser desconocido por los consumidores es que las zanahorias guardan en su composición un alto contenido de flúor. Esta cualidad convierte a la verdura es una fabulosa forma de proteger y conservar el esmalte dental, esencial para evitar caries y roturas por pérdida de densidad en los dientes.
¿Cómo conservar y aprovechar las propiedades saludables de la zanahoria?
Las zanahorias pueden prepararse de varias formas para obtener distintos beneficios. Por ejemplo, en el caso de que estemos buscando su efecto protector sobre los dientes y las encías, para que se conserven intactas y podamos aprovechar al máximo estos beneficios, lo mejor es comer la zanahoria cruda, ya sea sola, en ensaladas o como crudities con alguna salsa.
Las zanahorias crudas también aparecen en uno de los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado World Cancer Report, donde se explica, por ejemplo, que los carotenoides pueden ser útiles para proteger contra enfermedades como el cáncer de mama. Sin embargo, estos nutrientes se pierden en los procesos de cocción de la verdura.
Sin embargo, cocer la zanahoria o prepararla al vapor no supone una renuncia total a sus propiedades, pero cambian su efecto en el organismo. Al cocinar la zanahoria, el flúor o los carotenoides tienden a desaparecer, sin embargo, se convierte en un alimento muy útil para paliar problemas digestivos, úlceras estomacales, gastritis, etc. Además ayuda a reparar las paredes mucosas del sistema digestivo
Si se cocinan enteras y después se trocean, pueden contener hasta un 25% más de un compuesto llamado falcarinol, experimentos recientes, indican la posibilidad de que este compuesto podría ayudar a reducir en hasta un 66% el riesgo de desarrollar varios tipos de tumores.