Si te encanta su sabor más te disgusta los olores que despiden al cocinarlas, es bueno que conozcan algunos trucos para no huela la coliflor y el brócoli. Al cocinar estas verduras se liberan algunos compuestos de azufre llamados isotiocioanatos, que si bien no son nocivos para la salud, poseen un olor desagradable que puede inundar la cocina. Sin embargo, siguiendo el consejo dado a continuación, puedes resolver dicho inconveniente olfativo.
Cuando las verduras están crudas, los isotiocioanatos se encuentran unidos a ciertos carbohidratos, y por ello resultan inodoros. Sin embargo durante su cocción, el calor libera dicha sustancia y ocurren reacciones químicas, que generan trazas de un compuesto llamado sulfuro de hidrógeno. Este compuesto también es generado, aunque en mucha mayor cantidad, en algunos procesos de descomposición de materia orgánica, por lo que nos resulta muy desagradable. Para colmo dicho sulfuro se caracterizan por tener un olor residual, que se mantiene por un largo espacio de tiempo en el ambiente.
Haz esto para que no huela la coliflor y el brócoli
Hay algunos trucos para solventar el problema del olor durante la cocción, y así poder disfrutar de todo el poder nutricional que ofrecen la coliflor y el brócoli. Se basan en añadir determinadas sustancias que reaccionan con el sulfuro de hidrógeno o inhiben su generación.
El vinagre y el zumo de limón son sustancias ácidas débiles, que tienen la propiedad de disminuir el olor al cocinar estas verduras. El procedimiento a seguir es el siguiente:
- Lava la coliflor o el brócoli en agua fría.
- Sepárala en sus racimos o córtalo en trozos.
- Coloca en una olla agua y sal, y espera a que llegue al punto de ebullición. Entonces añade un chorrito de vinagre o el zumo de la mitad de un limón.
- Incorpora la verdura y cuece de 4 a 5 minutos.
- Retira la verdura y sumérgela en un recipiente con hielo, para frenar bruscamente su cocción.
Siguiendo este simple procedimiento podrás disfrutar de los inigualables sabores que ofrecen estas verduras, evitando que tu cocina quede impregnada con un desagradable olor sulfuroso.