La cebolla es un alimento que puede ayudarte a evitar muchos problemas de salud. Este alimento tiene muchos beneficios para nuestro organismo, todo ello gracias a todos los nutrientes y vitaminas que lo componen: ácido fólico, vitamina C, vitamina B6, azufre, antioxidantes y potasio.
Esto hace que sea un alimento que debemos incorporar de manera regular en nuestra dieta si queremos mantenernos sanos. Aunque en muchos casos nos resulta complicado consumirlo debido a su fuerte sabor no apto para todos los públicos.
Pero, si quieres conocer todos los motivos para incluir las cebollas en tu dieta y la mejor forma de hacerlo, lo mejor es que sigas leyendo.
Beneficios de consumir cebolla
La cebolla es una verdura necesaria en nuestro día a día. Este alimento está compuesto en su mayor parte por agua por lo que tiene muy pocas calorías y es ideal para cualquier tipo de dieta. Pero, además, tiene muchos nutrientes que pueden ayudarnos a mejorar la salud de nuestros riñones o incluso la circulación sanguínea.
Además, la cebolla también contiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antivirales por lo que podemos recurrir a ella para evitar posibles enfermedades.
De hecho, existen algunos remedios caseros con cebolla que pueden ayudarte en algunas situaciones cuando no tienes medicamentos cerca o no quieres recurrir a productos químicos.
¿Por qué debes incluir cebolla en tus sofritos?
Como acabas de ver, consumir cebolla es una buena alternativa si estamos buscando mejorar nuestra salud. Pero, si te cuesta consumir cebolla al natural debido a su fuerte sabor, una de las mejores opciones para tomarla es cocinarla previamente.
Existen muchas recetas en las cuales podemos consumir cebolla como la sopa de cebolla tradicional o los aros de cebolla. Casi cualquier receta que se te ocurra puede llevarse a cabo con este excelente ingrediente, aprovechando así las grandes ventajas para la salud que nos ofrece.
No obstante, si eres una de esas personas a las que no les entusiasma su sabor, existe una forma de incluirla en tu dieta casi sin darte cuenta: los sofritos.
Siempre que realices un sofrito puedes incluir cebolla picada muy finita y rehogarla con otros ingredientes como ajo o un poco de tomate natural. De esta forma podrás aprovechar los múltiples beneficios que tiene este alimento pero sin apenas notar el sabor.
Además este tipo de sofritos puedes incluirlo en muchas recetas como por ejemplo unas lentejas, una salsa para pasta o unas albóndigas.