Los incas ya conocían bien las propiedades beneficiosas de este «cultivo perdido» de aquella civilización. El physalis también es conocido como aguaymanto, fisalis o alquequenje, contiene numerosos y muy positivos aspectos para la salud y es un complemento magnífico en una dieta sana, rica en frutas y verduras.
Aunque no es la fruta más habitual en los estantes de los supermercados, no es demasiado difícil encontrarla en algunos de los más comunes o en fruterías especializadas. Su precio suele rondar los 2 euros por cada 100 gramos. En España, Galicia es uno de sus principales productores por su clima húmedo y suave muy favorable para su cultivo, aunque este alimento tiene su origen en las zonas andinas peruanas.
El physalis, un superalimento exótico y antioxidante
Esta fruta es se ha ganado el nombre de superalimento, entre otros motivos por contener más antioxidantes que el brócoli, las manzanas y las granadas. Pero además también ayuda a controlar la presión arterial y evitar la aparición del colesterol.
El physalis es nativo de las regiones templadas, cálidas y subtropicales de todo el mundo, su fruto en estado de madurez es como del tamaño de un tomate cherry y de color naranja. Tiene un sabor agrio y además de sus numerosos beneficios para la salud, también tiene una aportación muy baja en calorías.
Propiedades y beneficios del physalis sobre la salud
Comer physalis con regularidad es un hábito de alimentación que puede darte muchas y muy buenas sorpresas en tu salud. Pese a su pequeño tamaño concentra una gran variedad de nutrientes muy beneficiosos.
Su poder antioxidante se lo da su alto contenido en carotenoides y los fitoesteroles. Los primeros sirven para ayudar a prevenir o retrasar el desgaste de las células. El segundo se trata de un tipo de antioxidante que ayuda a reducir el colesterol. La presencia de ambos también es muy efectiva contra la gripe y el resfriado.
Otros nutrientes beneficiosos del physalis
Además de los nutrientes anteriores, y que dotan a esta fruta de sus virtudes más destacables, aporta una considerable cantidad de vitamina C. Tanto es así que en herbolarios se puede encontrar phisalys en una forma sintetizada como vitamina c orgánica. Esta ayuda al sistema inmunitario, combate la fatiga y es mantiene la piel nutrida, y vitamina A, que protege contra la degeneración de la vista.
Otro de los beneficios para la salud es que ayuda a controlar la presión arterial gracias a su contenido en polifenoles. Actúa contra el estreñimiento y regula el tracto gastrointestinal por su aportación en pectina, y ayuda a prevenir el colesterol por su contenido en ácidos grasos como el linoléico o el oleico.
La única precaución que debemos tener al comer physalis es que debemos a esperar a que esté totalmente madura —sabremos que lo está cuando alcance el color naranja en su totalidad—. Si las tomamos verdes es posible sufrir una intoxicación por la presencia de la solanina en al fruta cuando todavía está verde, que puede causar problemas gastrointestinales y cardíacos.