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Cómo elegir la fruta perfecta: los trucos que necesitas para acertar en tu compra

Te contamos algunos tips para comprar la fruta que está en mejor estado para su consumo y evitar sorpresas desagradables

comprar fruta buen estado

Seguramente en más de una ocasión hayas hecho tu compra de frutas en el supermercado o en alguna frutería y al llegar a casa te has encontrado con que alguna de esas frutas estaba ya en mal estado o que a lo mejor no era tan sabrosa como otras veces.

Saber reconocer cuáles son las frutas en mejor estado para su consumo es una gran ayuda a la hora de hacer la compra para casa. No solo evitará que algún día nos quedemos sin nuestra porción de fruta porque ya no está apta para el consumo, además evitará también que gastemos más dinero de la cuenta cuando compramos por tener que tirar parte de los alimentos.

Tres trucos para reconocer qué fruta debes comprar

Lo primero que tenemos que decir que saber qué fruta comprar no es solo reconocer las que están en mejor estado para un tipo de consumo determinado. Es cierto que la fruta para comerla tal cual tiene un punto de maduración concreto en el que reúne las mejores cualidades ya sean gustativas o nutritivas. Pero dependiendo de si vamos a usarlas en recetas —gazpacho, mermelada, cremas para postre, etc.— habrá que buscar otras cualidades.

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Existen señales en la fruta que nos indican cuales están en buen estado para el consumo

En cualquier caso, aquí lo que de lo que te vamos a hablar es de cómo saber cuándo la fruta está en ese momento óptimo para comer. Que quieras hacer una u otra comida con ellas será ya cuestión de dejarla en el frutero un par de días más. De todos modos, es solo cuestión de observación.

Qué nos cuenta el color de la fruta

Digamos que todos sabemos el color de la fruta, al menos de la mayor parte de ellas. Sabemos que los limones maduros son de un amarillo intenso, que lo mismo ocurre con el naranja en las naranjas, que las fresas son rojas o que la uva blanca es de un color verde claro. Ese color con el que nuestro cerebro reconoce la fruta como tal es el que buscamos, si el limón esta verde, por ejemplo, sabemos que no es que no sea un limón, es que no está maduro. Pero aparte de esto, que puede resultar un tanto obvio, es muy importante tener en cuenta que ese color sea uniforme. Volviendo al ejemplo del limón, si ya está amarillo pero conserva alguna parte verdosa es que aún no esta en su punto. Y lo mismo para el resto de verduras. Pero también puede pasar que ya se haya pasado el punto optimo de madurez, por lo que tampoco debemos elegir frutas cuya uniformidad en el color se va interrumpida de manera muy importante por algún tipo de mancha o irregularidad. No pasa nada si hay una pequeña irregularidad —algunas motas no suponen deterioro—, pero sí que las dejaremos si ha empezado a aparecer el moho o «picaduras» importantes.

Diferencia las texturas

Sabemos que en la mayoría de puestos de fruta si no vemos un cartel de ‘no tocar’, seguramente haya uno que obligue al uso de bolsas o guantes de plástico para manipular la fruta y la verdura, sin embargo, cuanto más podamos saber de la textura de la fruta, más sabremos de su estado de madurez. La textura, como el color, debe ser uniforme. Si cogemos, por ejemplo un melón, y notamos una parte más blanda que el resto, quiere decir que ese lado está aguado y, probablemente, podrido por alguna mala conservación en el transporte. Como curiosa excepción está el aguacate, cuya textura nos indica que está en su mejor momento para el consumo cuando toda la fruta es firme pero se muestra algo más blando en el extremo más estrecho, la parte por la que se unía a la rama del árbol.

Lo que más canta siempre es el olor

¿Sabes ese olor un tanto agrio que desprenden las zonas de desperdicios de los mercados de fruta y verdura al final del día? Es el aroma de la fermentación. Lo habitual es olerlos ahí, donde acaba la fruta que no se ha vendido durante el día y ya no está en buen estado para el consumo, pero puede que te acerques a comprar antes de que una de estas piezas haya sido detectada por quienes encargan del puesto y acabes oliéndola. Si la cesta de frutas desprende un olor fuerte, parecido al de la fruta en cuestión solo que con un toque bastante desagradable, será que la pieza a empezado a fermentar y, la verdad, no es nada recomendable comérsela. Identifica qué pieza es la que está en mal estado y evita cogerla. Y ya de paso díselo a quién venga detrás y le ahorras el mal rato.

La colocación de la fruta importa

Si eres de hacer la compra a última hora y te toca elegir entre lo que queda, hay que poner especial atención en las frutas que han estado en el fondo durante todo el día. Las frutas, especialmente las pesadas como melones o sandías, que han estado mucho tiempo soportando el peso de las demás tienden a acumular más deterioro que las que están más arriba. Además, por puro marketing, se tiende a poner en la parte de arriba de la caja de frutas las que presentan mejor aspecto. Si nos toca elegir entre las últimas frutas del día, debemos poner especial atención en que la selección no presente ninguno de los inconvenientes que te hemos contado.

Estos son algunos de los tips más importantes a tener en cuenta cuando compramos fruta. Al menos sin tener que entrar en esa erudita clasificación de las fruteras y los fruteros y su clarividencia a la hora de saber qué tomates darte cuando son para ensalada o cuando son para salmorejo, o en esa precisión, envidiada incluso por la prueba del carbono 14, que demuestran cuando te preguntan cuando quieres comprar plátanos y te preguntan si son para comerlos hoy o para dentro de un par de días.

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