Es relativamente sencillo encontrarla en los lineales españoles y ha ido abriéndose hueco en las despensas de los españoles gracias a la facilidad que da para cocinarla, su versatilidad y, ojo, lo ligero de su ingesta. Es decir, se trata de un alimento perfecto para quienes quieren mantenerse en línea o incluso bajar algo de peso. Nos referimos al pak choi, una verdura oriental que se asemeja a nuestra col –de hecho se la llama ‘la col asiática’– y de la que os damos más detalles.
El pak choi es probablemente una de las verduras más antiguas de las que se cultivan en China y en España se ha ido plantando en los últimos años en Málaga, Almería y Valencia. Esta producción nacional es lo que permite que se trate de un alimento que se encuentra con facilidad en los supermercados. Es resistente al frío, por lo que hasta en estos meses más crudos la tenemos traída de las citadas zonas de producción. Origen nacional, ¿eh?
Propiedades nutricionales del pak choi
Para quienes se pregunten qué hace tan especial a este alimento, habría que decir que realmente es una verdura no mucho mejor que otras, en términos generales, pero que destaca por su bajo aporte calórico. Apenas 13 gramos por cada 100 de producto. Está col es así un alimento aliado para quienes busquen verduras ligeras para llevar una dieta variada y sana.
El pak choi contiene mucha fibra, de ahí se deduce un alto poder saciante, para evitar comer entre horas, y ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Ir al baño será más sencillo y alivia problemas de estreñimiento y un mal funcionamiento del aparato digestivo. Dicho esto, dos aspectos más para quienes quieran adelgazar de cara a verano.
Otros detalles notables de su composición es que presenta un alto contenido en potasio y en calcio. En relación a esto hay un dato un tanto curioso, y es que unos 250 gramos de esta verdura dan al organismo el mismo calcio que un vaso de leche. Interesante, ¿eh? Sobre todo para aquellas personas a las que no les guste tomar lácteos. Un punto a tener en cuenta.
Reconocer pak choi en el supermercado
Si nunca has visto esta verdura no te preocupes. Además de encontrar fotografías e imágenes en la red es fácil saber que lo tenemos delante. Tiene una imagen muy particular que hace que sea imposible confundir este alimento con otro. Se trata de una especie de col, con un pollo abierto y grandes hojas verdes. Tiene el tallo ancho blanco. Solo la parte baja de este se desecha, pues se trata de un producto en el que se aprovecha casi todo, la verdad.
Están quienes dicen que se parece más a las acelgas que a las coles, pero son más pequeñas que las primeras, así que tranquilidad porque es fácil encontrarla. Y siempre está la opción de preguntar al tendero, por supuesto. Ahora te contamos qué opciones hay para cocinar pak choi en casa y sacarle todos los beneficios a sus propiedades y componentes.
Cómo comer pak choi para adelgazar
En el titular ya señalábamos que se trata de una verdura estupenda para regímenes de adelgazamiento. Tiene pocas calorías y eso lo hace ligera y polivalente para añadir en cualquier menú de bajada de peso. La cosa está en la manera de cocinar, en no abusar de ciertos procesos y no tomar aceite de oliva en exceso.
El sabor del pak choi es único e inconfundible. Se pueden probar las hojas en crudo. Si te gusta las aliñas y las tomas como tentempié. Tienen notas amargas que recuerdan a las envidias. Cocinada está deliciosa esta verdura, pues desarrolla otros matices de sabor, suaves y ligeros, que se asemejan en este caso a las espinacas.
Por normal se cocina al dente, con cocciones breves y lentas. Gusta mucho al wok, salteándola, a la brasa, al vapor o en sopas. Añádela en empanadillas y en empanadas, en rollitos, en wraps con pollo u otros tipos de carnes. Adereza y condimenta, ponle un toque picante y verás cómo gana ese contraste entre el regusto dulce del pak choi y el pique de las especias que le hayas decidido poner.
Como con cualquier verdura de aquí, existen mil y una maneras de prepararla en la cocina. Al final uno ha de dejarse llevar por sus gustos personales y por su pericia a los fogones. Con fideos o noodles, incluso en paellas, con arroz, mezclado con curry, con frutos secos. Todo eso puede sumar al total del plato y añadir otras vitaminas, minerales y nutrientes que elevarán el resultado y será más saludable si cabe para nosotros.
El pak choi se puede comprar fresco y conservar en la nevera sin lavar durante varios días. Los que ya han probado apuntan que hasta tres días aguanta bien, en estado perfecto, siempre que lo metamos en una bolsa perforada o sino lo ponemos en una fuente, al aire libre. Para cocinar, obviamente, lavar con abundante agua fría y empezar a trocear y a picar las hojas de esta verdura.
Como se puede comprobar en este artículo es fácil sacarle todo el jugo a esta verdura asiática tan estimulante. Es rica en agua, fibra y vitaminas, así que no dudes en añadirla en algunos de tus menús. Con su poder sacian y su bajo aporte calórico está claro que está llamado a convertirse en uno de los alimentos de momento. Encuéntrala en tu tienda de confianza, en supermercados de cercanía, y pruébala a ver qué te parece. Seguro que el resultado no te va a decepcionar.
En internet vas a encontrar infinidad de recetas que ya incorpora el pak choi, desde guisos calientes, para comer con cuchara, a ideas en las que la pasta y los arroces son parte protagonista en los fogones. El pack choi aporta su peculiar sabor, una textura distinta y además vitaminas y nutrientes que apenas sumarán en tu cuenta de calorías diarias. Aprovecha la ocasión y sigue poniéndote en forma con alimentos tan ligeros y completos como este.
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