El estrés es un compañero de viaje que, por más que se intenta, la mayoría no consigue quitarse de encima. Las exigencias del día a día, la economía, las cuestiones familiares…, todo va haciendo mella y son muchos los que por las mañanas se lamentan porque lo que más les apetece es no salir de la cama. Pues bien, quizá en su habitación, y en el resto de la casa, pueden tener la clave para afrontar con más ganas y menos ansiedad cada nueva jornada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el planeta en 2030. En España, uno de cada tres habitantes presenta un caso probable de ansiedad, según se desvela del estudio «Hogares con Psicología», impulsado por IKEA, el Consejo General de la Psicología y la Psicofundación, el cual arroja otras cifras preocupantes como que una de cada cuatro personas presenta un caso probable de depresión o que casi la mitad tiene problemas de sueño.
La solución puede estar dentro de tu casa
Aunque, por desgracia, el estrés y la ansiedad en la mayoría de los casos conllevan tratamiento y, sobre todo, mucha paciencia, si que existen rutinas que, si se mantienen en el día a día, pueden de ser de gran ayuda. Además, no es necesario dedicarle demasiado tiempo. Sólo necesitas 20 minutos y cualquier habitación de tu casa, pues se ha demostrado que dedicarle ese rato a las tareas del hogar tiene efectos más que positivos para la salud mental. Seguro que muchos ni se lo habían planteado.
Y es que, además de las ventajas obvias de mantener tu casa limpia por razones de higiene, está demostrado que la acción en si misma de limpiar y ordenar puede hace que se reduzcan nuestros niveles de estrés y ansiedad. Así lo señala un estudio de la Universidad de California, el cual comprobó que una casa desordenada tiene un impacto negativo en la salud porque eleva los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, en sus habitantes.
Pero la clave del estudio no está en que la casa esté limpia y ordenada en sí, sino también en la acción de limpiar y adecentarla que funciona como una terapia que ayuda a sentir bien. Por ello, si tienes una persona que te hace las labores domésticas en tu domicilio, aunque seguramente tu hogar esté perfecto, no conseguirás los mismos resultados a nivel mental. Y es que entre todo lo que se experimenta tras llevar a cabo estas tareas en casa destaca la gratificante «sensación de logro», pues has conseguido hacerlo. Pero no es la única. Aquí van algunas más:
- Limpiar veinte minutos al día es una actividad física que ayudar a mantenerse activo y que puede ahorrar alguna sesión de gimnasio. Según un estudio de la Universidad de Indiana, la limpieza es importante para la buena salud de cuerpo y mente. Este estudio examinó la salud física de 998 personas de entre 49 y 65 años, comparando sus niveles de actividad física y la limpieza de sus hogares. Los resultados mostraron que aquellos con viviendas más limpias también eran los más saludables y más activos.
- Las rutinas diarias como hacer la cama todos los día de ayudan a empezar bien el día. Además, pasar la aspiradora, limpiar los baños o recoger la cocina son acciones que reducen la ansiedad. Estos gestos hacen tomar el «control» de la casa y la ansiedad tiene mucho que ver con el descontrol en alguna parte de tu vida.
- El olor es también importante, pues un buen olor percibido en el hogar se asocia con mayor bienestar y satisfacción con la propia vivienda. Para ello, es importante ventilar la casa una vez al día, limpiar el polvo, los baños y la cocina y aspirar o barrer el suelo tres veces en semana, tirar la basura frecuentemente, etcétera.
- Por último, es importante destacar que el mindfulness invita a la concentración plena en las tareas de limpieza. Este técnica nos lleva a ser conscientes de lo que hacemos en el momento de limpiar sin tomarnos estas tareas como algo desagradable, lo que sin duda aportará relajación y nos ayudará a desestresarnos.
Recomendaciones para evitar la ansiedad gracias a tu hogar
- Además de lo dicho anteriormente, es importante que tu casa esté ordenada, pues un mayor nivel de orden en la vivienda se asocia con mayor bienestar y felicidad y con menor sensación de soledad, se explica en el análisis «Hogares con Psicología». Por ello, es importante mantener el entorno limpio y ordenado, para lo que se necesita espacio de almacenamiento. Para la gran mayoría, es fundamental para disfrutar de su hogar.
- Por si no lo sabes, un inmueble en buen estado -nuevo, seminuevo o bien conservado- se asocia con mayor bienestar, felicidad y satisfacción con la propia vivienda. Por ello, no hay que olvidarse de arreglar los desperfectos como bombillas fundidas, cajones que no cierran bien. manchas en la pared o picaportes rotos. también es recomendable que, cada cierto tiempo, des un «giro» al hogar pintando algún mueble, tapizando el sofá o cambiando algunas piezas decorativas que le aporten un estilo nuevo.
- Asimismo, ha de apostarse por la luz natural, pues en los hogares donde abunda, la incidencia de problemas como la ansiedad o la depresión es significativamente menor. En el caso de que nuestra casa cuente con una iluminación natural escasa, se recomienda usar cortinas o estores que permitan regular la luz exterior para optimizarla al máximo, así como apostar por colores claros o neutros. Cuando cae la noche, la luz indirecta y regulada será tu aliada, pues creará un espacio más acogedor y habitable.
- Una casa silenciosa se asocia con mayor bienestar y mayor satisfacción con la vivienda, así como con menores síntomas de ansiedad y depresión. Lo mismo ocurre con aquellas que tienen cerca zonas verdes o de naturaleza, Si este no es tu caso, no te preocupes pues crear un rincón verde en nuestro hogar con algunas flores y plantas puede generar esa sensación de naturaleza.
- Por último, pero no por ello menos importante, se recomienda que la vivienda cuente con espacios independientes de juego para los más pequeños. Por ello, los impulsores del estudio «Hogares con Psicología» animan a fomentar la autonomía de los más pequeños con espacios propios de juego y trabajo; atender a sus necesidades emocionales y enseñarles a expresarlas; asegurarse de hacer cosas en familia y de tener espacios a solas y de intimidad; poner límites de manera cariñosa, pero firme, y establecer normas de convivencia.
Recuerda, dedicar veinte minutos al día a tu hogar es un excelente punto de partida para decir adió a la ansiedad. Si no cuentas con ellos a diario, no te agobies, haz diariamente tareas sencillas (hacer la cama, mantener el orden) y alarga un poco la sesión el fin de semana. Sentirás que cuidas de tu casa y que esta te hace más feliz. Y eso tranquiliza mucho.