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8 remedios para las quemaduras

Si te has quemado con el sol, aplica estos trucos.

Remedios caseros contra quemaduras

Preparamos unas pizzas para los peques de la casa en el horno (así salen deliciosas) y sin darnos cuenta ¡nos hemos quemado!, o estamos planchando y al estirar la camisa nos rozamos con el borde de la plancha y ¡zas!, quemadura; y lo que es peor, nos viene alguno de nuestros hijos que han estado en la piscina y llegan a casa como verdaderos cangrejos y echamos mano de nuestra herencia.

Ya que para curar las quemaduras existen multitud de remedios caseros algunos utilizados por nuestras madres, otros por nuestras abuelas y otros heredados directamente como si fuera un tesoro familiar, pasando de generación en generación. Y vosotros ¿tenéis algún remedio casero que utilizaba vuestra familia? ¿Os gustaría compartirlo con nosotros?

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Aceite esencial de Lavanda:

Este aceite tiene propiedades analgésicas y antisépticas, haciendo que notes alivio, solo tenemos que poner dos gotas de aceite esencial de lavanda en una gasa, poniéndonosla a continuación en la zona quemada (esta operación la repetiremos dos o tres veces), durante varios días, esto protege la piel y la cicatriza siempre que sea una quemadura menor.
Lo podemos usar también mezclando en una botella de spray 60ml de agua con cinco gotas (es el máximo que se puede utilizar en los aceites esenciales). Aplicándolo en la zona de la quemadura, es ideal para las quemaduras de la piel causadas por el sol en la piscina, pero si realmente la quieres hacer mucho más eficaz, puedes mezclar 2 gotas de lavanda, 2 de aceite de hamamelis y 1 del árbol del té.

Miel:

Es uno de los remedios caseros más famosos para los dolores de garganta ya que sus propiedades como antibiótico natural y antihistamínico nos ayudarán a prevenir infecciones en las quemaduras, gracias a que contiene componentes un poco ácidos, las bacterias no sobreviven en ese ambiente.
Conviene poner miel en la zona lastimada unas dos veces al día, siempre antes de cada aplicación nos lavaremos concienzudamente para que no queden restos de la vez anterior. La miel ayuda a curar como a aliviar los dolores causados por las quemaduras, elimina los líquidos generados en la zona afectada limpiándola.
La miel no desinfecta, solo alivia el dolor e hidrata la piel para que no pierda sus “aceites naturales”, como también tiene antioxidantes favorece la regeneración celular y evita que las cicatrices se marquen demasiado.

Pasta de miel, avena y leche:

A las propiedades que hemos dicho anteriormente de la miel, debemos añadir sus cualidades antihistamínicas, antibióticas, e hidratantes de la avena, con lo que con estos dos elementos nos bastará para alejar las infecciones de las quemaduras. Para que sea más efectiva aún esta mezcla utilizaremos leche templada a la que añadiremos una cucharadita de miel y una cucharadita de avena, haciendo una mezcla pastosa que nos aplicaremos en la zona afectada. Cuando se encuentre a temperatura ambiente, cuando haya pasado el tiempo que creamos necesario (unas tres horas), la retiraremos de la quemadura con agua tibia hasta que no quede ningún resto y repetiremos las veces que sea necesario.
La mezcla anterior la podemos usar también en la fase que la quemadura ya la tenemos curada y nos pica así evitaremos rascarnos, pero para que sea más efectiva, lo haremos de la siguiente forma: pondremos en un bol una cucharada de café de agua, otra de avena, otra de bicarbonato de sodio y un poco de miel. Nos la untaremos y extenderemos por toda la superficie quemada y dejar

Vinagre de manzana y vinagre blanco:

Gracias a las propiedades del vinagre (contiene ácido acético que calma el dolor, es desinfectante, astringente que previene las infecciones), y a su composición, es un calmante natural para el dolor causado por las quemaduras solares, solo tenemos que aplicárnoslo diluido en agua en forma de compresas frías. Deberemos cambiar las compresas aplicadas a la zona quemada cada tres horas.
No aplicar nunca directamente, pues resultará agresivo con la zona dañada que tenemos por la quemadura.

Patatas:

Cuando hablamos de patatas a todos nos viene a la cabeza la maravillosa tortilla de patatas y nos entra unas ganas enorme de comérnosla, pero ahora no hablamos de este maravilloso plato, vamos a hablar de las cualidades de las patatas crudas para aliviar las quemaduras: propiedades antinflamatorias, calmantes y hace que la piel se recupere antes.
Elegimos una patata, la pelamos muy bien sin que quede nada de piel ni de “ojillos” y a continuación la rallamos con un rallador de queso, si no tenemos uno de estos ralladores, no pasa nada, podemos rallarla en el que tengamos. Aplicamos como si fuera un apósito durante cinco minutos, repetimos dos o tres veces al día.

Aloe vera:

Es por excelencia la sábila lo que hace que esta planta sea primordial para el cuidado y regeneración epitelial, ya que es analgésica y astringente.
Para su utilización lo que debemos hacer es cortar longitudinalmente una o varias hojas de esta planta extrayendo con un cuchillo su pulpa o sábila. Mientras haces esto en un cazo ponemos a calentar agua, cuando empiece a burbujear echamos la sábila moviendo continuamente hasta que veamos que haya cogido la consistencia de un gel.  Cuando se haya enfriado lo pondremos en la quemadura hasta que veamos que se ha absorbido todo, al cabo de pocos minutos veremos cómo va desapareciendo y la quemadura ya no duele tanto. Lo retiraremos con mucho cuidado y con agua medio templada.

Crema de aceite de rosa mosqueta, oliva y cúrcuma:

Esta crema es para aplicárnosla cuando la quemadura la tengamos ya casi curada. Ideal para hidratar y prevenir la aparición de las odiadas cicatrices, esta crema nos la aplicaremos por la mañana y por la noche antes de dormir.
En un recipiente con tapa (valen los tarros de cristal de conserva) los ingredientes antes mencionados; tres cucharadas de aceite de oliva (hidratante), diez gotas de aceite de rosa mosqueta (cicatrizante) y media cucharadita de las de café de cúrcuma (calmante y antinflamatorio).
Nota: Tenemos que tener cuidado cuando nos aplicamos esta crema, la cúrcuma como todo el mundo sabe también es colorante y puede manchar nuestra ropa.

Zumo o jugo de cebolla:

Aunque a todos nos suene raro, una de las múltiples cualidades del jugo o zumo de cebolla es la de ser antibiótico y cicatrizante natural, gracias a que tiene componentes azufrados y antioxidantes, previniendo la irritación, el dolor y la formación de ampollas  de la zona afectada.
Hay tres formas de sacarle el zumo a una cebolla, con un rallador, con un exprimidor y con una licuadora.
Lo pondremos con una gasa empapada en el zumo y luego daremos un masaje suavemente en la piel afectada por la quemadura.

Consejos:

También hay infinidad de remedios caseros como la mascarilla de yogur y aceite de coco, la leche, la pasta de dientes, la vainilla, etc.
Si es una quemadura considerable (como la palma de una mano), debemos acudir rápidamente al centro de salud o al hospital para que nos hagan las primeras curas.
Recuerda que no debes de reventar las ampollas ocasionadas por la quemadura, no levantar o ahuecar la piel de la zona quemada.
Siempre a la hora de utilizar un remedio casero debemos de asegurarnos que no presenta ninguna contraindicación para nuestra salud, ya que podemos ser alérgicos a alguno de sus componentes.

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