El mercado inmobiliario está ampliamente influenciado por las hipotecas de vivienda y es que son una de las alternativas más buscadas para acceder a los recursos necesarios para adquirir una solución habitacional hoy día. Estos precios de las viviendas han venido incrementándose por diversos factores, al igual que los tipos de interés, gracias a que el euríbor no ha parado de subir y con una tendencia que indica que se mantendrá al alza por un buen tiempo.
Las repercusiones son categóricas y directas para todos aquellos que tienen una hipoteca de vivienda variable, que es la que toma en consideración el indicador (euríbor) para los cálculos de los intereses de cada una de las cuotas a pagar. Por lo que las familias españolas han tomado cartas en el asunto y han decidido amortizar sus hipotecas de vivienda para ahorrar pago de intereses y disminuir al máximo el llamado saldo vivo hipotecario.
Amortizar para ahorrar en las cuotas de la vivienda
Mientras mayor sea el valor del euríbor, mayores serán los ahorros obtenidos por los clientes que decidan amortizar sus hipotecas, esto es una constante que se ha visto en incontables ocasiones a lo largo de la historia y que simplemente busca ser una medida de protección por parte de los contratantes de hipotecas de vivienda, para evitar pagar intereses de más en cada una de sus cuotas, ahorrando valioso dinero que podría utilizarse en otras necesidades.
El euríbor ha tenido un aumento desenfrenado en su valor referencial, por lo que los usuarios de hipotecas de vivienda han visto como las cuotas se incrementan cada mes (en las hipotecas variables) y han optado por el pago adelantado de cuotas, disminuyendo el “saldo vivo hipotecario” y logrando ahorros en los intereses a pagar. Ya que es posible disminuir las cuotas mensuales hipotecarias hasta en una razón de 300 euros mensuales (para una hipoteca de 150.000 euros), pagando de forma adelantada la cuota, es decir, “amortizando”.
Reduciendo el saldo vivo hipotecario de vivienda
Este saldo vivo hipotecario se espera que siga su rumbo en caída libre, reduciéndose hasta donde las posibilidades de cada deudor puedan llegar, porque las previsiones del Banco Central Europeo indican que los tipos de intereses para las diversas soluciones hipotecarias de vivienda e inmobiliarias seguirán subiendo. Esto genera un par de situaciones que afectan a las hipotecas, que las concesiones de nuevas hipotecas se reduzcan debido a la volatilidad del euríbor y a las dudas que esto ocasión en los posibles nuevos clientes de hipotecas de vivienda.
Una situación que ya se está viviendo en carne propia y es que los indicadores del año pasado (2022) vieron un incremento con respecto al (2021) en la generación y contratación de hipotecas de vivienda, pero que con la incesante subida del euríbor se ha generado un increíble frenazo en las adjudicaciones y en las solicitudes de hipotecas de vivienda para este 2023.
El mejor momento para amortizar una hipoteca
Tomando en consideración que el euríbor es el coste que los bancos pagan cuando reciben préstamos de otros, entonces es importante conocer que siempre será mejor amortizar cuando nuestro dinero tenga cierto valor para el banco, y esto sucede obviamente cuando el euríbor está alto. Por lo que ahora es un momento genial para que cualquiera que disfrute de una hipoteca de vivienda amortice. Puede hacerlo de forma parcial o total, logrando importantes ahorros de dinero en los pagos de los intereses que si lo hace cuando baje el índice ofrecido por el euríbor.
La amortización va de la mano con el dinero ahorrado o con pagos especiales que los deudores de hipotecas puedan percibir, por lo que elegir el momento adecuado para llevar a cabo esta estrategia es imprescindible para ahorrar la mayor cantidad de dinero posible. Este sistema aplica también para el sistema de amortización francés, ya que al amortizar es posible reducir años de hipoteca y además bajar las cuotas de pago mensuales para conseguir desahogo.