Los pellets son un combustible orgánico que se fabrica a partir de madera, principalmente, y nos permite calentar una vivienda de manera eficiente. Esto lo ha convertido en una de las fuentes de calefacción preferidas por muchos usuarios.
No obstante, ante el crecimiento del uso de las estufas de pellets (provocado por la crisis energética), el precio de los pellets ha experimentado un gran crecimiento, afectando al bolsillo de la mayor parte de los consumidores.
Por eso hoy queremos hablarte de una de las acciones que te ayudará a reducir el importe de tus pellets: su almacenamiento. Si quieres descubrir las ventajas y cómo debes guardar correctamente este combustible, continúa leyendo.
Almacenar pellets: estas son las verdaderas ventajas
Las estufas de pellets son un excelente sistema para proveer de calor a nuestra vivienda, además de ser mucho más económico.
No obstante, la alta demanda de este tipo de combustible ha hecho que su precio se dispare, por lo que es esencial buscar la forma de reducir el importe a pagar y una de las maneras de hacerlo es mediante el almacenamiento de los mismos.
Principalmente, porque tiene las ventajas que te citamos a continuación:
- Ahorramos dinero. Una de las principales ventajas que tiene este almacenamiento es que nos permite adquirir los pellets en mayores cantidades, lo que suele suponer adquirirlos con un precio más bajo.
- Tenemos un suministro constante. Al disponer de gran cantidad de este tipo de combustible, nos aseguramos que no nos vamos a quedar en ningún momento sin suministro.
- Fácil acceso. El hecho de tener un suministro de pellets en nuestra propia vivienda o un lugar cercano, hace que tengamos un acceso mucho más rápido y sencillo a los mismos.
Como ves, este tipo de sistema puede aportarnos algunas ventajas interesantes siempre y cuando lo hagamos correctamente, algo que vamos a ver a continuación.
La forma correcta de almacenar los pellets si quieres ahorrar
Para almacenar pellets de manera adecuada, es importante tomar en cuenta algunos consejos para garantizar su calidad y eficiencia:
- Almacenamiento en lugar seco y seguro. Si queremos garantizar su buen funcionamiento, es importante almacenar los pellets de madera en un lugar seco y bien ventilado, lejos de la humedad. Y es que el exceso de esta puede causar que los pellets se hinchen y se deterioren, lo que puede disminuir su eficiencia y hacer que se quemen con menos facilidad.
- Mantener la temperatura correcta. En este sentido, también es fundamental que la temperatura a la que se mantenga este combustible sea de entre 5 y 20 grados centígrados.
- Utilizar un contenedor adecuado. Por otro lado, a la hora de guardar los pellets, se debe emplear un contenedor que permita la ventilación adecuada y evite la entrada de humedad. Además, los sacos de pellets deben apilarse en posición vertical y no deben ser almacenados en pilas demasiado altas.
- Rotar los pellets. Finalmente, otra de las recomendaciones que es crucial tener en cuenta para mantener la calidad de los pellets, es la de rotar los sacos de pellets regularmente. Esto asegura que los pellets almacenados durante más tiempo sean usados primero, evitando la acumulación de humedad en el fondo de la pila.
Seguir estas pautas nos ayudará a mantener nuestros pellets en las condiciones óptimas para su posterior funcionamiento, algo esencial para sacar el máximo provecho a este sistema de calefacción.
Utilizar los pellets como calefacción
Se estima que el consumo medio de una estufa de pellets es de un kilogramo por hora, lo cual no está nada mal. Por eso te recomendamos adquirir sacos de, por lo menos, 10 o 15 kilos, para que te beneficies de este sistema de calefacción durante más tiempo. De hecho, en función del tiempo en el que esté encendida la estufa, un saco de 15 kilos te puede durar hasta 3 días: un tiempo bastante considerable. Para una habitación de unos 60-70 metros cuadrados, una estufa de pellets será más que suficiente.