La nueva Ley de Vivienda y las diversas regulaciones en materia inmobiliaria están generando una avalancha de dudas en la población general, desde propietarios hasta inquilinos e inversionistas mantienen altas expectativas relacionadas con cada una de las normativas establecidas. El tema de los alquileres es uno de los que mayor tasa de preocupación refleja entre la población y es que los ingresos o egresos por arriendo son de gran importancia en España.
El sector vivienda está dominado por el alquiler inmobiliario debido a que la compraventa de vivienda se encuentra aletargada debido a razones de gran valor comercial. Como el alza sostenida en los precios de vivienda, las deficientes condiciones económicas, la mínima capacidad de ahorro y las difíciles condiciones actuales de las hipotecas; las cuales además de gran volatilidad, han mantenido una constante alza en los indicadores de pago.
Ley de Vivienda: Precios del alquiler
Las llamadas medidas contra la crisis del gobierno español han llegado a su final y una de ellas tenía relación directa con los alquileres de vivienda al interponer límites al precio de los arrendamientos, impidiendo con ello a los propietarios de las viviendas a incrementar o subir las cuotas de alquiler de los inquilinos, según la normativa establecida por el ejecutivo nacional y por las Comunidades Autónomas.
En el marco de estas condiciones se encontraba la de obligar a los propietarios a aceptar los precios de alquiler adoptados en el 2022, una medida que estaba plenamente pensada para funcionar hasta el 30 de junio de 2023, por lo que la regla queda eliminada y sin efecto a partir del 1 de julio de 2023.
Subida del alquiler de vivienda por los propietarios
Si bien la normativa legal finaliza, es importante mantener en cuenta ciertos factores que aún mantienen vigencia y otros que se encuentran plenamente disponibles para próximamente entrar en vigor. Uno de ellos establece que los propietarios o caseros podrán a partir del 1 de julio cambiar las condiciones establecidas en los contratos que se encuentren cercanos o a punto de finalizar.
Esta medida elimina la prórroga automática de todos los contratos de arrendamiento que debían ser renovados y que por ende mantienen las mismas condiciones al contrato anterior, incluido por supuesto el canon de alquiler establecido para dicho inmueble y sin la posibilidad de modificar dicha renta mensual a pagar por los inquilinos, relativa a vivienda arrendada.
Sin embargo, con las nuevas disposiciones es posible que los propietarios puedan establecer criterios de aumentos, pero bajo las regulaciones establecidas por el gobierno español, donde en efecto existen límites establecidos. Siempre pensando en la paulatina liberación de estos precios, en búsqueda de un perfecto equilibrio entre oferta y demanda y en la protección de las condiciones de vivienda para los inquilinos y los más necesitados.
El alquiler de vivienda como indicador económico
Al entrar en vigor la nueva Ley de Vivienda se han abordado todos estos ítems relacionados con los alquileres para el sector inmobiliario, estableciéndose topes a los precios de los alquileres tanto para el año en curso (2023) como para el próximo 2024. Generando máximos de actualización (en aumentos) para los alquileres de vivienda de un 2% para este 2023 y de 3% para el próximo 2024.
Una medida establecida como protección y que es un leve indicador del restablecimiento de mejores condiciones económicas a nivel general, logrando la posibilidad de dejar en el pasado los días de crisis financiera donde influyeron varios factores como la guerra, la crisis energética, los altos precios de los combustibles y muchas de las secuelas generadas por la pandemia y los problemas económicos a nivel mundial.