La crisis energética que estamos experimentando actualmente como consecuencia de la Guerra de Ucrania y la crisis económica, se ha convertido en uno de los aspectos más preocupantes de este año y mas ahora que empezamos a tener demanda de calefacción. Y es que no solamente está afectando al bolsillo de los consumidores, sino que también ha hecho que muchas personas decidan utilizar otros dispositivos para calentar su hogar, como puede ser el caso de las estufas de pellets.
A su vez, esto ha provocado que aumente el uso de algunos combustibles de biomasa como los pellets y también de otros que estaban en desuso, como es el caso del carbón. Te contamos todo lo que está sucediendo en detalle a continuación.
El motivo por el cual los países han vuelto a utilizar carbón
Existen algunos combustibles que son más beneficiosos para la naturaleza que otros y, durante los últimos años, hemos abogado por conseguir utilizar fuentes de energía renovables precisamente con la intención de mantener en mejores condiciones nuestro planeta. Sin embargo, la situación energética actual ha hecho que muchos países abandonen sus planes al respecto y vuelvan a recurrir a combustibles cuyo uso no es del más aconsejable.
Hablamos del carbón, un combustible de origen fósil que, a pesar de tener claras ventajas, también tiene muchos inconvenientes como es el hecho de que se requiere talar bosques enteros para conseguir esta fuente de energía, provocando así graves daños en el ecosistema. Además de contribuir al efecto invernadero que termina provocando daños en la capa de ozono y, como consecuencia, un avance aún mayor del cambio climático que ya está sufriendo nuestro planeta.
Pero, pese a conocer las desastrosas consecuencias que tiene el uso de este combustible, la Agencia Internacional de la Energía ha realizado una estimación del consumo de carbón a lo largo del año, todo ello basándose en las tendencias de compra actuales y la cifra es para asustarse, porque hablamos de hasta los 8.000 millones de toneladas. Una cifra que igualaría a la cantidad registrada en el año 2013 y que, durante los años siguientes, había conseguido descender de manera considerable.
Por desgracia, son muchos los países que se han visto empujados a utilizar este tipo de fuente de energía en vez de optar por otras alternativas más ecológicas como pueden ser las energías renovables (fotovoltaica, aerotermia, etc). Todo ello bajo la premisa errónea de que la madera es renovable porque los bosques vuelven a crecer, sabiendo que realmente se requieren cientos de años para conseguir que un bosque vuelva al estado original que tenía antes de proceder a la tala.
En cualquier caso, la situación se está volviendo sumamente complicada y puede terminar derivando en un auténtico problema para las futuras generaciones el día de mañana. Así que, por nuestra parte, te animamos a que tomes medidas de ahorro energético que te permitan reducir al máximo tu consumo para así contribuir a un mejor uso de estos recursos y, por otro lado, te ayuden también a conseguir unos importes en la factura de la luz que sean mucho más coherentes y asumibles.