La compra de una vivienda es una situación que debe ser vista como una necesidad de todas las personas, con la intención de disfrutar de independencia y de lograr una excelente inversión a futuro. Pero para muchos el sueño de vivienda propia es un poco más complicado que para otros y tal es el caso de las personas discapacitadas, las cuales por su condición especial ven como las opciones disponibles son inalcanzables y complicadas.
El estado ha tomado cartas en el asunto y ha logrado establecer los precisos mecanismos mediante los cuales facilitar o ayudar a todos aquellos que bajo esta condición quieran adquirir una vivienda. El Plan Estatal de Vivienda es el pleno encargado de canalizar este tipo de ayudas establecidas por el gobierno y que van especialmente dirigidas a la satisfacción de aquellas personas bajo la condición de discapacitadas o minusválidas.
El acceso a vivienda para los discapacitados
Una situación que va más allá de la propia emancipación de las personas y que tiene como principal característica la búsqueda de la propia autonomía personal. De allí que las ayudas disponibles para los discapacitados vayan desde la propia y efectiva compra de la vivienda, hasta la adaptación de la misma para ofrecer máxima comodidad y las requeridas reformas, basándose en la condición del nuevo propietario.
Los discapacitados y los minusválidos sufren de evidentes limitaciones que complican su acceso a los bienes y servicios de un modo que pueda catalogarse como de igualitario frente a personas que no las sufren. Una situación que no ha pasado desapercibida para el estado español y que ha generado como resultado la activación de ayudas para las personas bajo condición de discapacidad para acceder a vivienda propia y reformarlas para facilitar su pleno acceso.
La minusvalía y las ayudas para la compra de vivienda
Las ayudas para las personas que sufren algún tipo de discapacidad están disponibles para la compra y adquisición de vivienda y es que por Ley existe una cuota que el estado debe cumplir con relación a las viviendas de protección oficial. Donde el 3% de todas ellas deben estar disponibles y destinadas para los discapacitados. Además de incontables beneficios de Hacienda, dirigidos en pleno a colaborar con innumerables deducciones relacionadas con los tributos.
La gestión de las ayudas para compra de vivienda para discapacitados
Las ayudas están disponibles y son reguladas por el Plan Estatal de Viviendas, pero serán las Comunidades Autónomas quienes gestionen de forma directa los plazos, los procedimientos y los requisitos para acceder a ellas. Por lo que la recomendación más fehaciente es la de acudir directamente al departamento de vivienda de cada localidad y conseguir la información referente a los procesos para la solicitud de las respectivas ayudas.
Pero es importante reconocer que también se debe de cumplir con ciertos requisitos de interés para el estado y uno de ellos es el hecho de no ser titular de otra vivienda, lo que evidentemente eliminaría la posibilidad de acceder a estas ayudas. Siempre pensando en la posibilidad de ofrecer las ayudas a quienes verdaderamente las necesitan, ya que son limitadas en cuanto a cantidad de solicitudes e inversión involucrada.
La adaptación de las viviendas para minusválidos
Las rampas y las plataformas elevadoras se han vuelto ampliamente populares en los portales, gracias a la gestión de reformas y adaptaciones que tratan de minimizar los problemas de acceso de las personas que sufren de algún tipo de discapacidad o minusvalía. Las ayudas del gobierno están directamente relacionadas con este tipo de mejoras y de reformas a las viviendas donde viven personas con condiciones especiales o de minusvalía.
Estas ayudas incluyen la posibilidad de instalar rampas, elevadores, plataformas, ascensores y salva escalera, entre otras. Esta solicitud debe ser convocada y solicitada por la Comunidad de Vecinos, quien debe llevar a cabo la notificación formal al respectivo ayuntamiento. Siempre y cuando no sobrepasen los límites establecidos por la Ley para estos casos, los cuales están establecidos en los once mil euros.