¿Alguna vez te has sentido mareado por el olor intenso de los químicos comerciales de limpieza? Tranquilo/a, a todos nos ha sucedido, de hecho, y algunos, incluso, han terminado intoxicados. A pesar de que la mayoría de las veces estas sustancias sí cumplen su función, la verdad es que están repletas de ingredientes agresivos nada favorables para la salud. Es ahí cuando las sustancias de origen natural toman protagonismo.
Existen muchas formas de llevar a cabo las tareas domésticas, sin embargo, los productos de limpieza ecológicos son y serán siempre la opción más recomendada, por bienestar, economía y por beneficio del planeta tierra. Sigue leyendo y conoce cuáles son las ventajas de este modo de asear y desinfectar superficies e inténtalo apenas puedas en tu hogar.
3 beneficios del «green cleaning» en la vida diaria
Si quieres limpiar tu hogar para mantenerlo impecable, pero al mismo tiempo tu intención es evitar el uso excesivo de químicos para reducir el impacto negativo en el medioambiente, sin duda deberías conocer —y probar— las numerosas cualidades de las mezclas caseras o el método “green cleaning”. Toma nota:
- Puedes comprarlos ya fabricados o hacerlos tú mismo/a: Si bien los limpiadores ecológicos que encuentras en el supermercado cumplen normas establecidas, son elaborados con componentes naturales muy eficaces y no contaminan, si tienes lo necesario, también puedes fabricarlos en casa sin tanta complicación.
- Si los preparas en casa, son más baratos: ¿Buscas ahorrar? Entonces no dudes en hacer tus propios limpiadores caseros para limpiar el suelo, la cocina, el baño, los espejos, la cal y hasta las tuberías obstruidas (estos son los más caros).
- Son muy versátiles: Con un par de ingredientes es posible obtener excelentes resultados. Por ejemplo, en casa puedes utilizar el vinagre blanco, pues contiene ácido acético, un compuesto estupendo para eliminar la cal, el moho, sirve como suavizante de telas, abrillantador de cristales y espejos, ayuda a ablandar la grasa y es ideal para desaparecer olores molestos.
Igualmente, el bicarbonato de sodio es otro poderoso aliado, funciona como blanqueador de tejidos, es abrasivo para remover residuos de comida y grasa incrustada y como si fuese poco, absorbe malos olores (en la ropa, objetos y estancias completas).
¿Cómo fabricar productos de limpieza “verde” de forma casera?
Si quieres elaborar tus propias fórmulas limpiadoras en casa, de manera ecológica, segura y sin gastar de más, incluye lo siguiente:
- Vinagre si se trata de limpiar residuos de agua dura, moho o manchas de humedad en la mampara, grifería, espejos y azulejos.
- Alcohol si son aparatos electrónicos (la TV, el ordenador o pantallas de tabletas/móvil).
- Bicarbonato como quitagrasa y desodorizar (puedes agregar un poco a la colada o colocar un poco al fondo del cubo de la basura)
- Agua oxigenada para manchas proteínicas (sangre, vómito, sudor, leche).
- Jabón de Marsella (u otro de origen natural) rallado y disuelto con un poco de bicarbonato para hacer detergente para telas. Y si quieres que la ropa salga esponjosa y más suave, añade un chorrito de vinagre al cajetín del suavizante.
- Zumo de limón para limpiar baldosas o la cocina con una fragancia cítrica agradable y duradera.
Estas son solo algunas de las numerosas alternativas sostenibles y amables con el ecosistema, ¡pero son muchas más! Ahora bien, si tu objetivo es desinfectar, la mejor alternativa es la lejía diluida en agua fría (dos cucharadas en un litro de agua). Y no lo olvides: ¡No malgastes el agua, cada gota es vital!