Las inversiones en vivienda mantienen un creciente auge a nivel nacional y muchas personas quieren aprovechar esta oportunidad de conseguir invertir de un modo rentable. Pero para que haya compradores de vivienda se necesita quien las venda. La venta de un piso puede deberse a diversos factores (herencias, nuevas inversiones, mudanza o necesidad económica), lo cierto es que vender una vivienda implica gastos asociados con la operación para el propietario.
Calcular con eficacia los gastos asociados con la venta de una vivienda es fundamental para que los objetivos de planteados puedan desarrollarse a plenitud, porque evidentemente influirán en las ganancias finales obtenidas tras la negociación y el cierre de la operación inmobiliaria. Una información de vital importancia para tener las cuentas claras desde el mismo comienzo de tomar la decisión de venta de la propiedad.
Gastos asociados con la venta de una vivienda
Los gastos para la venta de un piso generalmente suponen un porcentaje que se encuentra entre el 5% y el 15% del precio de venta final, por lo que es una cantidad considerable y a tener en plena conciencia antes de lanzarse en la aventura de decidirse a vender. Estos porcentajes pueden variar en función de la Comunidad Autónoma donde se encuentra ubicada la vivienda y evidentemente la situación particular del inmueble.
Estos gastos pueden catalogarse por fases perfectamente diferenciables (ates de la venta, durante la venta y después de la venta de la vivienda), permitiendo mantener un preciso control de cada uno de ellos y alcanzado una excelente tasa de visualización de ellos. Es de suma importancia mantener cualquier previsión adicional con respecto a ellos y ampararse en las normativas regionales autonómicas.
Gastos antes de la venta de una vivienda
La nota simple: Constituido por un documento de carácter informativo donde se establece quien es el titular de la vivienda, la superficie y la distribución del inmueble y las posibles cargas a las que la vivienda está atada. Este documento no es obligatorio y podrás prescindir de este gasto al vender el inmueble; sin embargo, es muy aconsejable su tramitación para verificar que la situación registral de la vivienda es la correcta y que no hay ningún tipo de problemas.
El certificado energético: Este documento certifica el consumo medio de energía de la vivienda bajo condiciones normales y es de carácter obligatorio, la validez del mismo puede ir desde los 5 hasta los 10 años y un precio de tramitación de entre 65 y 150 euros, en plena dependencia de la comunidad autónoma donde esté ubicada la vivienda y del técnico contratado.
La cédula de habitabilidad: Garantiza que la vivienda cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad dentro de los que se incluye la ventilación y la iluminación. Es de carácter obligatorio en ciertas Comunidades Autónomas y el precio varía en dependencia de la vivienda, de su ubicación y del profesional contratado; a modo informativo, una vivienda de 80 metros cuadrados ubicada en Barcelona pagará unos 120 euros.
Gastos durante la venta de una vivienda
La comisión inmobiliaria: Es la ganancia cobrada por la agencia inmobiliaria en caso de ser contratada para la gestión de la venta, esta suele estar ubicada entre el 3% y el 7% del precio final más el IVA. Esta comisión es mucho más barata cuando se trata de una gestión online, pero siempre estará anclada al precio final de la vivienda.
La cancelación de la hipoteca: La carga hipotecaria de una vivienda tiene que ser eliminada, incluso si la pagas con el dinero de la venta, esto significa que la vivienda quedará libre de ataduras, a esto se le conoce como “Cancelación registral” y su precio promedio es de unos 750 euros, con grandes variables si lo gestionas mediante el banco o a través de un gestor independiente.
Gastos después de la venta de una vivienda
El IRPF: Uno de los gastos de mayor importancia al momento de la venta de la vivienda, se liquida al año siguiente a la venta del inmueble y solo aplica si la venta es por un precio superior al valor que tenía la vivienda cuando la compraste, es decir, solo si ha generado ganancias. La cantidad a pagar dependerá de muchos factores, por lo que en la web oficial podrás calcular con precisión el monto de este obligatorio impuesto.
El Impuesto de bienes inmuebles (IBI): Un impuesto que deben pagar todos los propietarios de vivienda de un modo anual, la Ley establece que tiene que hacerse cargo el titular de la vivienda que aparece registrado al día primero de enero. Por lo que al momento de vender una vivienda generalmente se negocia con el comprador para hacer frente a este gasto de un modo conjunto y proporcional con la fecha de la venta.