Con la subida del precio de la calefacción, cada vez son más los usuarios que se plantean optar por otros tipos de fuentes de energía a la hora de proporcionar calor a su vivienda, y una de ellas es la electricidad.
Existen muchos dispositivos que funcionan con electricidad como los radiadores de bajo consumo, los calefactores e incluso las chimeneas y, de estas últimas, son de las que queremos hablarte hoy. Así que, si quieres saber cómo funcionan y todas las ventajas que tienen las chimeneas eléctricas, continúa leyendo.
Como funcionan las chimeneas eléctricas para la calefacción
En el mercado podemos encontrar distintos tipos de chimeneas que se adecúan a las necesidades de todos los consumidores y, unas de ellas, son las chimeneas eléctricas.
Las chimeneas eléctricas funcionan mediante la conexión a una fuente de electricidad, por lo que no requieren la combustión de leña o gas para generar calor. Esto las hace más seguras y más fáciles de usar que otras formas de chimeneas.
Su funcionamiento es simple: lo único que debemos hacer es conecta la chimenea a una toma de corriente y el dispositivo comenzará a desprender calor y se encenderá la llama, la cual puede ser una luz artificial o un efecto de proyección que se ve como una llama real.
Además, la mayoría de este tipo de dispositivo incluyen un ventilador o un elemento de calefacción que ayuda a distribuir el calor por el espacio. E incluso disponen de opciones de control remoto para que resulten más sencillas de usar y podamos realizar ajustes de temperatura.
Por qué elegir una chimenea eléctrica para calentar tu casa
Ahora que ya sabemos más sobre el funcionamiento de este tipo de productos, es importante conocer las ventajas que nos aportan frente a la calefacción u otros sistemas de chimeneas más tradicionales. Te las explicamos a continuación:
- Fáciles de usar. Las chimeneas eléctricas son muy fáciles de utilizar, ya que simplemente requieren que se conecten a una fuente de energía y se encienda la llama. Esto implica que pueden colocarse de manera mucho más sencillo en pisos y otro tipo de viviendas pequeñas.
- Son muy seguras. Al no requerir la combustión de leña o gas, son más seguras que otras formas de chimeneas. Esto es especialmente importante si tienes niños pequeños o mascotas en casa.
- No es necesario contar con una salida de humos. Como no producen humo, no es necesario tener un conducto de ventilación, lo que significa que puedes colocarlas en cualquier lugar de tu hogar que tenga una toma de corriente.
- Menor coste de combustible. Reduces el consumo de gas, si bien es cierto que este factor también va a depender de como vaya variando el precio de la luz, por lo que no debemos olvidar este factor.
- Necesitan menos mantenimiento. No es necesario limpiar la chimenea ni reemplazar el combustible, por lo que las tareas de mantenimiento que requieren este tipo de dispositivos van a ser mucho menores.
- Son más eficientes en términos de calefacción. Algunas chimeneas eléctricas tienen elementos de calefacción más eficientes que los de otras formas de chimeneas, lo que puede ayudarte a ahorrar dinero en tus facturas de energía.
En resumidas cuentas, podemos ver que las chimeneas eléctricas pueden ser una excelente alternativa a los sistemas de calefacción tradicionales, ayudándonos a ahorrar en mayor medida con la misma eficiencia energética.
No obstante, no debemos olvidar que el ahorro siempre va a estar vinculado al precio de la luz, por lo que es importante considerar más alternativas que nos permitan conseguir un gasto energético aún menor como las estufas de pellets o las fuentes de energía renovable.
Cuánto gasta una chimenea eléctrica como fuente de calefacción
Dependiendo del modelo, contaminará más una chimenea eléctrica que otra. Sin embargo, la media es de entre 1 y 3 kilovatios por hora. Sin embargo, cada chimenea de este tipo viene con diferentes modos que se pueden programar. De todas maneras, la elección del consumo y el consumo como tal también depende del espacio que quieras calentar y las horas que esté funcionando, como es evidente. Teniendo en cuenta que es una fuente de calor con una eficiencia energética elevada, no tendrás que temer por este aspecto.