La compra de las fincas rústicas están viviendo su mejor momento, gracias a la recuperación económica, a la relajación de la crisis de los combustibles, a la excelente rentabilidad que estas propiedades inmobiliarias ofrecen y a otros factores como el gusto de cada vez más personas por una vida más sostenible y verde, sin olvidar los incentivos que está ofreciendo el gobierno y las Comunidades Autónomas para sumar inversión en el sector vivienda con las fincas rústicas.
Toda compra inmobiliaria supone una inversión y un gigantesco paso para cualquier persona, ya sea una vivienda o una finca rústica, y estas últimas por la extensión de terreno implicado requieren de una certera consideración relacionada con los necesarios procedimientos y procesos de compra, venta, evaluación, tasación y de los diversos aspectos legales, de infraestructura y jurídicos involucrados en cada operación de compra de una finca rústica.
La compra de una finca rústica
Son muchos los elementos involucrados y destacados como claves al momento de comprar una finca rústica, ya que se trata de terrenos rurales amparados por leyes muy diferentes a las requeridas para la compra de una vivienda o de un piso en la ciudad. De allí que sea preciso conocer al detalle los aspectos claves a tener en plena consideración.
Esta información legal supondrá una eficiente disminución de las posibilidades de problemas o incidentes de consideración en el proceso de compra de una finca rústica, pero además existen infinidad de variables y de aspectos de mucho interés a tener en consideración al momento de comprar o de valorar la posibilidad de adquirir una propiedad que involucre a tierras rurales.
Definiendo el objetivo de la finca rústica
Como paso previo a la compra de una finca rústica es importante la definición de los objetivos a ser alcanzados con la inversión, el planteamiento de las necesidades y de los objetivos es un paso fundamental para lograr una excelente selección del tipo de propiedad a comprar y es que las fincas rústicas disfrutan de una extensa variedad de actividades productivas y que es preciso conocer con antelación a la inversión.
Una finca rústica destinada a la producción agrícola no tendrá la misma rentabilidad ni las mismas consideraciones que una con un fin ganadero, avícola o de granja, además los tipos en la calidad de la tierra, la ubicación geográfica, la tasa de productividad y el clima son razones que perjudicarán o favorecerán a una determinada finca y tendrán un peso increíble al momento de determinar la actividad en la que debe centrarse.
La respectiva gestión fiscal y legal
Una vez considerada el tipo de finca rústica a ser adquirida, es importante estar al día con el papeleo, la documentación, los permisos y la correcta gestión. Aspectos fundamentales para el desarrollo de cualquiera de las actividades a llevarse a cabo dentro de la propiedad. Porque el desconocimiento de cualquiera de estas variables traerá consecuencias graves que incluirán problemas administrativos y violaciones a las normativas vigentes.
Las multas relacionadas con las construcciones en las fincas rústicas son uno de los puntos más frecuentes en este tipo de propiedad, esto se debe a que estos inmuebles están inflexiblemente regidos por normativas estrictas para ofrecer protección ambiental. En definitiva, son limitaciones de gran importancia que deben ser consideradas al momento de la adquisición de una finca rústica.
Los pagos al momento de la compra
La valoración fiscal y la documentación legal de una finca rústica siempre deberá estar avalada por el recibo del (IBI) Impuesto a los Bienes Inmuebles, un recurso catalogado como primordial al momento de tramitar cualquier tipo de documentación legal en la compraventa de una finca y evidentemente es una plena garantía de evitar sorpresas desagradables en un futuro cercano.
El necesario contrato de compraventa
Las fincas rústicas, al igual que las viviendas, requieren de una negociación cuando las mismas incluyen cargas fiscales pendientes y hay que tener sumo cuidado de que las condiciones del terreno y de las construcciones sean las mismas que aparecen tanto en catastro como en el registro. Igualmente, la valoración de la agencia tributaria sobre la finca es un tema de gran importancia para el precio final, valorándose la presencia de testigos al momento de la firma.
Las condiciones de la construcción y del terreno
Las fincas rústicas o rurales se caracterizan por ser espacios no urbanizables y en general y en dependencia de sus dimensiones y características, funcionará para diversas actividades productivas, siendo las de mayor interés para la explotación las relacionadas con las ramas forestales, agrarias y pecuarias. Condiciones que por Ley limitan las construcciones adicionales de infraestructuras y que solo son permitidas bajo estrictas excepciones.