Enzio. ¿No crees que va siendo hora de que cambiemos la bañera por una ducha? Tengo que reconocer que mi mujer está en lo cierto. La bañera tiene veintitrés años y ya va siendo hora de cambiarla: ha dejado de ser práctica y sobre todo cómoda. Debemos de reconocer que ninguno de los miembros de la familia utilizamos la bañera para el sentido con el que se creó, todos nos duchamos dentro de la bañera; pocas cosas me parecen más incongruentes e ilógicas. Por ese motivo, hemos decidió cambiarla por una ducha.
En mi humilde opinión, todo el mundo debería de hacer lo mismo. Si te decides por disponer de una ducha en tu casa vas a ganar en comodidad, la ducha se adapta mucho mejor al espacio de tu baño, vas a tardar mucho menos tiempo en, gran variedad de diseños en comparación a la clásica bañera y la gran ventaja que ofrece la ducha es el ahorro de dinero al consumir muchos menos litros de agua cuando nos duchamos. Todos son ventajas a la hora de elegir una ducha para nuestro hogar.
Ahora que ya tenemos claro que vamos a poner una ducha, lo siguiente es averiguar cuál es la mejor para que disfrutemos plenamente de ella. Todo depende de nuestras necesidades y gustos. Lo primero es saber el despacio que vamos a disponer para ubicarla y lo segundo qué tipo de ducha, que también dependerá del espacio del que dispongamos: no necesitaremos el mismo espacio si queremos poner un plato de ducha a que si nos decidimos por una cabina de relajación.
¿Y luego qué?, os preguntaréis. Lo siguiente es tener en cuenta los materiales y accesorios que debe tener una ducha ideal. Que ofrezca una adecuada superficie antideslizante con la que evitaremos resbalarnos, una columna de ducha que sea robusta y que ofrezca bastantes posibilidades a la hora de asearnos, un buen brazo de ducha que sea flexible y resistente a la erosión, una cabeza de ducha (la habitual alcachofa ) con las condiciones adecuadas para poder asearnos todo el cuerpo y que no derroche agua.
Pero de todos los accesorios y materiales a tener en cuenta, el más importante de todos sin lugar a dudas es la mampara. Se trata de la pieza esencial dentro del conjunto por todo lo que ofrece y significa: evita que se manche e inunde el resto del cuarto de baño y también nos ayuda a conseguir que la ducha sea más higiénica, segura y elegante. Es la parte de la ducha de la que más información hay que reunir y emplear todo el tiempo que nos sea necesario para no confundirnos a la hora de adquirir la mampara más adecuada y necesaria para nosotros y nuestra familia.
Vas a encontrar una gran variedad de modelos dentro del amplio mundo de las mamparas de ducha, si quieres elegir bien lo primero es saber que existen una serie de criterios y claves en los que debemos de basarnos para escoger correctamente. A saber: los materiales con los que se han realizado, la forma que debe tener nuestra mampara, los accesorios de los que va a disponer y sobre todo el precio. Si tenemos en cuenta todos estos consejos seguro que dispondremos en nuestra casa de la mejor mampara y podremos disfrutar de ella durante muchos años.
En mi caso estoy realmente contento con las que tengo. Para mi vivienda, indagamos de entre el gran catálogo de mamparas de ducha Kassandra de solomamparas.es ideales para crear un baño a tu medida y que nos ayudó a conseguir el modelo más adecuado a nuestras necesidades. Sin embargo, para el cuarto de baño del chalet nos decidimos por uno de los tantos modelos que existen de mamparas de ducha Deyban que combinan estética con funcionalidad.
Lo cierto es que a la hora de escoger, existen multitud de modelos entre los que seguro encontrarás la mampara ideal con la que disfrutar de la ducha de tus sueños, consiguiendo crear un ambiente elegante y a tu gusto, cómodo y funcional, práctico e higiénico, adaptable a todos y cada uno de los miembros de la familia. Un ambiente en el que según te levantes para comenzar el día, lo que más desees es ir a la ducha; aunque tendrás que espabilar porque seguros que habrá cola para querer entrar en la ducha.
Un abrazo y nos vemos por La Mansión de las Ideas.