La pandemia generada por el COVID puso en primera página a las mascarillas y con el fluir de las vacunas y la bajada en la incidencia de los casos graves de este virus es posible que ahora se logren flexibilizar de cierto modo el obligatorio uso de este método de barrera y de protección de amplio uso para hacer frente a esta emergencia sanitaria mundial. Esta problemática también afecta al sector alimenticio y específicamente a los restaurantes, pero ahora con la nueva noticia del levantamiento de la obligatoriedad del uso de la mascarilla vigente en toda España por más de 2 años, hace posible asegurar que se vendrán tiempos sin mascarilla en las cocinas, pero con un uso pleno a elección en los comedores, haciendo posible disfrutar de estas increibles cenas con espectáculos.
Una decisión que se veía venir y que los trabajadores han tomado con muy buenos ojos porque todos sabemos el profesionalismo de los equipos de cocina y por supuesto el calor al que están expuestos donde los cubrebocas no son más que una molestia. En los comedores la situación es muy diferente, allí el grado de exposición aumenta para trabajadores y clientes y el nivel de rechazo de muchos usuarios debido al temor de ser atendido por personal de sala que no lleve mascarillas. En fin, una decisión que gusta a unos y que molesta a otros y que evidentemente está cargada de polémica por las opiniones encontradas y que hará que muchos clientes decidan quedarse a cocinar en casa.
Las mascarillas y su uso desde la perspectiva legal en restaurantes
La exposición de los camareros y de los cocineros es sumamente diferente dentro de los mismos escenarios, los primeros se encuentran mucho más protegidos y menos expuestos debido a que su ambiente de trabajo es internamente dentro de la cocina (lo que les proporciona cierto aislamiento) de los restaurantes mientras que los segundos tienen que interactuar de un modo directo con los clientes.
El BOE (Boletín Oficial del Estado) ha hecho clara la nueva normativa, mediante una publicación ha puesto punto final a más de 700 días continuos de obligatoriedad en el uso de las mascarillas, determinando los nuevos escenarios y las precisas reglas donde se deben usar los cubrebocas en los ambientes públicos. Una noticia y una decisión cargada de polémica, ya que son muchos los espacios de uso público donde desaparecerá la normativa del uso obligado de la mascarilla.
El empleo de la mascarilla será discrecional según el propio texto oficial, esta discrecionalidad quedará de un modo optativo para aquellos que si deseen continuar con la mascarilla, tomando en consideración que el boletín oficial no especifica ningún tipo de caso concreto para los diversos espacios de hostelería. Ahora bien, en los casos empresariales será el empleador quien decidirá si se usara o no la mascarilla dentro de las instalaciones. Por lo que sin lugar a dudas veremos negocios donde se utilizara esta protección y por supuesto otros donde se obviara.
Esta nueva ordenanza de obligatoriedad también ha permitido dejar fuera de ella a las cafeterías, bares, hoteles y restaurantes, en estos espacios nombrados los clientes no tendrán ningún tipo de obligación legar de uso de mascarilla, sin importar el tipo de consumo ofrecido por el establecimiento o el requerido por el cliente.
Cocina de restaurantes libres de mascarillas
Las opiniones no se han hecho esperar desde los propios propietarios y trabajadores de la rama de la cocina y de los restaurantes, por lo que sin lugar a dudas la controversia está en plena vigencia y seguramente se extenderá en el tiempo. Entre estas opiniones de las personas involucradas en la rama de los restaurantes podemos citar algunas relevantes:
- “Por seguridad propia y de los clientes hemos decidido seguir usando las mascarillas”.
- “En la cocina siempre somos las mismas caras, por lo que trabajaremos sin las mascarillas, pero en la sala y por culpa de una mayor interacción con personas extrañas y clientes se ha decidido por propia seguridad seguir usándola”.
- “Todos queremos regresar a la normalidad de años anteriores y prescindir del uso de los cubrebocas, pero será una decisión donde los clientes seguramente tendrán la última palabra”.
- “Mientras haya mucha gente la usaré porque también debo proteger a mi familia cuando llego a casa, aunque otros compañeros de trabajo han decidido no usarla”.
Lo que sí está claro es que el miedo y la incomodidad de los clientes será un factor decisivo y de peso, así como determinante para que los dueños de los restaurantes tomen la decisión sobre si continuar usando la mascarilla o no. Este factor de clientela es directamente proporcional con el factor económico y por ende será de un peso increíble al momento de lograr inclinar la balanza hacia una u otra decisión.
Casa, cocina y otros lugares con libertad de uso
El texto legal indica que la obligatoriedad de utilización de las mascarillas se mantiene para todas aquellas personas mayores de 6 años en los centros sanitarios, farmacias, dentistas y en las residencias cuando eres visitante. Así mismo en los siguientes casos relacionados con el transporte (aviones, metro, barcos, taxis, trenes y buses) incluyendo aeropuertos y también supermercados, campos de eventos deportivos, teatros y cines.
La obligatoriedad queda suspendida para los bares, los restaurantes, las cafeterías y los hoteles y por ende en las cocinas, esto hará que de inmediato pueda notarse un cambio en el uso de este método de protección facial y será una cuestión de tiempo verificar si la decisión ha sido acertada o errada. La pandemia, una nueva cepa o el simple miedo de las personas a contagiarse podrían cambian el rumbo de esta decisión, pero por ahora veremos a los restaurantes y a las cocinas libres de mascarillas.