El consumo energético es una cuestión que preocupa especialmente a la mayor parte de los consumidores a día de hoy. Y no es para menos porque los últimos meses hemos experimentado una subida de combustibles que ha hecho que el importe de las facturas de suministros se duplique.
Pero, ¿sabías que elegir un buen sistema de calefacción no es la única forma de reducir el consumo? El aislamiento también es esencial y hoy te vamos a explicar por qué, así que continúa leyendo.
¿Por qué es importante aislar una vivienda correctamente?
Reducir el consumo energético de nuestra vivienda es clave para bajar el importe de nuestras facturas de suministros, algo especialmente valioso en los tiempos que corren.
No obstante, debemos ser conscientes de que esto no depende solamente de elegir un sistema de calefacción u otro, sino que también tiene que ver con el aislamiento de la vivienda. Veamos por qué es tan importante esta cuestión:
- Ahorro energético. Un buen aislamiento reduce la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano, lo que resulta en un menor consumo de energía para climatizar la casa.
- Comodidad. Cuando una vivienda está aislada, ofrece un ambiente interior más constante en términos de temperatura y humedad, además de una mayor comodidad.
- Reducción del ruido. El aislamiento también ayuda a reducir la transmisión de ruido desde el exterior a la vivienda, lo que puede mejorar la privacidad y la calidad de vida.
- Valor de la propiedad. Finalmente, también es importante destacar que una vivienda bien aislada tiene un valor de mercado más alto que aquellas construcciones que no incorporan un aislamiento de calidad.
En resumidas cuentas, un buen aislamiento es importante para el ahorro de energía, pero también para otras cuestiones como la comodidad de la misma o la reducción del ruido. Por eso es indispensable que lo tengamos en cuenta.
Cómo aislar una vivienda para reducir su consumo
Una vez tenemos clara la importancia de aislar correctamente, es momento de conocer los distintos métodos de aislamiento que nos ayudarán a reducir el consumo de nuestra vivienda. Toma nota:
- Aislamiento de paredes. Se puede aislar las paredes interiores o exteriores con materiales aislantes, como lana de roca, lana de vidrio o poliestireno expandido.
- Aislamiento del techo. Otra opción consiste en instalar aislamiento en el techo para reducir la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano.
- Ventanas y puertas de doble acristalamiento. Una de las formas más sencillas de ganar eficiencia es reemplazar las ventanas y puertas antiguas con modelos de doble acristalamiento para reducir la pérdida de calor. Además, en el caso de las viviendas que ya están construidas, también podemos optar por incorporar textiles como cortinas gruesas, de manera que reduzcamos las corrientes de aire que se cuelan por las ventanas.
- Barrera de aire. Finalmente, también se puede instalar una barrera de aire en la estructura de la casa para prevenir la pérdida de calor. Este es un tipo de aislamiento sin fisuras que controla los movimientos de aire involuntarios para así evitar los cambios de temperatura más extremos.
En cualquier caso, debemos ser conscientes de que elegir un método de aislamiento u otro va a depender de diversos factores como el clima, como se haya hecho la construcción previamente, presupuesto, etc. Por eso lo más recomendable es contactar con una empresa especialista que pueda asesorarnos al respecto.