Las calderas son un elemento indispensable para que podamos disfrutar de tener calefacción en nuestro hogar durante el invierno. No obstante, dado el precio actual del combustible, también puede suponer un gasto importante.
Por eso es crucial conocer las distintas opciones de calderas que existen en el mercado y también saber cuál es la más adecuada para nuestro hogar. De esta manera podremos elegir aquella que nos permita obtener la mayor rentabilidad posible.
Pasos para elegir la mejor caldera para tu casa
Elegir una caldera para nuestra casa es algo más complejo de lo que pueda parecer en un primer momento y por eso te hemos preparado una guía para que sepas los pasos que debes dar.
Elige la caldera según tus necesidades
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de elegir una caldera es si necesitamos que sea solamente para calefacción o debe ser mixta, lo que implicaría que también nos va a proveer de agua caliente. Vamos a ver en qué se diferencian:
- Calderas para calefacción. Como su propio nombre indica, lo único que hacen es suministrar agua caliente para la calefacción, ya sea por radiadores o mediante suelo radiante. En caso de que funcione con radiadores, tendremos que tener en cuenta los metros cuadrados que debemos calefactar para elegir la potencia de la caldera.
- Calefacción y agua caliente sanitaria. Por otro lado, tenemos los modelos que nos permiten tener agua caliente sanitaria y también para la calefacción. En este caso, para elegir la potencia más adecuada no solamente debemos tener en cuenta los metros cuadrados de la casa, sino también el caudal de agua que vamos a necesitar. Para ello, tendremos que valorar los grifos que tenemos en la misma y el uso que se va a hacer de los mismos.
Una vez hayamos dado este primer paso, tendremos que elegir el tipo de combustible con el cual va a operar nuestra caldera, ya que este también va a influir en los costes finales que tengamos que pagar en nuestra factura. Por eso vamos a ver los distintos tipos que nos podemos encontrar a continuación.
Tipos de combustible que puedes utilizar
La elección de un combustible u otro va a depender de diversos factores como, por ejemplo, el acceso que se tenga al mismo, presupuesto disponible, etc.
No obstante, te contamos las ventajas de los dos principales para que puedas conocerlos un poco mejor.
Calderas de gas natural
El gas natural es un combustible de origen fósil que está compuesto, principalmente, por metano. Actualmente, este es el segundo combustible más utilizado para proporcionar a las viviendas agua caliente sanitaria y calefacción, siendo una de las opciones más recomendables por muchos motivos. Sus principales características son:
- Suministro continuo. No sufre cortes y lo tenemos disponible 24 horas al día, 7 días a la semana.
- Precio económico. Pese a que actualmente su precio se ha elevado bastante por el conflicto presente en Ucrania, lo cierto es que este combustible es mucho más económico que otros que podemos encontrar en el mercado.
- No ocupa espacio. No tenemos que almacenarlo en nuestra vivienda, cosa que si ocurre con las bombonas de butano, por lo que también nos ayuda a ahorrar una mayor cantidad de espacio.
- Gran poder calorífico. Está compuesto por metano en un 95%, por lo que su eficiencia energética es muy elevada, si bien es algo menor que la que tiene el gas propano.
- No genera residuos. Al contrario de lo que puede pasar con otros tipos de energía como la nuclear, el gas natural no genera ningún tipo de residuo sólido.
- No está procesado. Para consumirlo y proveer a nuestra vivienda de calefacción no es necesario llevar a cabo ninguna modificación con este componente.
Calderas de gas propano
En el otro lado, tenemos el gas propano, que es aquel que deriva del petróleo y está compuesto por carbono e hidrógeno. En este caso, también se utiliza para tener agua caliente sanitaria y calefacción en nuestra vivienda, si bien es cierto que es un combustible algo más limitado que el gas natural. Te contamos sus características:
- Tiene que reponerse. Al contrario de lo que ocurre con el gas natural, debe reponerse de manera continua para poder seguir disfrutando de él.
- Es económico. Pero, aun así, es un combustible más caro que el gas natural.
- Necesidad de almacenaje. Tenemos que disponer de algún lugar en el cual colocar el depósito o las bombonas.
- Poder calorífico. En este sentido, es mejor que el gas natural.
- Tampoco genera residuos. Lo que nos permite un mayor respeto por el Medio Ambiente.
- Necesita ser procesado. De hecho, se obtiene mediante un proceso de refinado del petróleo.
Calderas de Gasoil
Por otro lado, también podemos optar por elegir una caldera que funcione con gasoil, las cuales también aportan muchas ventajas en nuestro hogar gracias a su alto poder calorífico.
- Disponibles en cualquier ciudad. Pueden instalarse en prácticamente cualquier ubicación, ya que trabajan con un depósito y no con suministro directo.
- Larga vida útil. La quema de este combustible beneficia al funcionamiento de vida, por lo que son los elementos que más nos pueden durar.
- Menor consumo de combustible. Queman el gasoil más lentamente, por lo que se produce un mayor ahorro del mismo. Y, como consecuencia, un menor gasto energético en nuestra vivienda.
No obstante, con el precio que tiene actualmente el gasoil, es una de las opciones menos recomendables actualmente.
Empresa de instalación de la caldera
Finalmente, el último punto consistiría en localizar una empresa de confianza que pueda ayudarte con el proceso de instalación de tu caldera y te ofrezca un presupuesto acorde con tus necesidades. En este sentido, debemos ser conscientes de que existen empresas que tienen unos honorarios más elevados que otras, por lo que tendremos que realizar una buena búsqueda antes de tomar la decisión final de contratar una u otra.
Además, también debemos tener en cuenta que, algunas de ellas, ofrecen la posibilidad de financiar la compra e instalación de nuestra caldera. Aspectos que nos pueden ayudar a que nos sintamos más desahogados a nivel económico que si tuviésemos que hacer el pago por completo de la misma.
Como ves, son unos pasos muy sencillos, pero pueden ayudarte a conseguir el mejor modelo de caldera para calentar tu casa, así que te aconsejamos seguirlos.