La limpieza del hogar no es divertida ni placentera, pero los resultados que nos ofrece son siempre beneficiosos. Y no, no solo me refiero a lo que visual u olfativamente podemos apreciar, sino también en lo referente a la salud y la prevención de enfermedades infecciosas contagiosas que se transmiten por microorganismos presentes en superficies.
Sí, sabemos que el ritmo de la vida, el trabajo, las tareas diarias —y también las horas que dedicamos al ocio, por ejemplo, TikTok—, algunas veces no dejan tiempo libre para el aseo hogareño, sin embargo, es vital prestar atención a las cosas que tienes en casa que te pueden enfermar si no se limpian a tiempo o se hace de forma incorrecta ¿Quieres saber cuáles son? ¡Entonces esto tienes que conocerlo!
9 cosas que no sabías que te están enfermando en casa
Pasan desapercibidos la mayor parte del tiempo, pero si no se atacan a tiempo, son un cultivo riesgoso de gérmenes, virus y enfermedades. Prevén posibles dificultades en la salud evitando cualquiera de las cosas que te mencionamos en esta lista:
Cepillo de dientes viejo
Los profesionales de la salud bucodental recomiendan reemplazar este utensilio de higiene cada 2 a 3 meses como mínimo, no obstante, mucha gente ignora esta indicación sin saber que acumulan bacterias, gérmenes e incluso materia fecal si lo dejas en el baño destapado y si no se desinfecta una vez por semana.
La salera
Al igual que sucede con los mandos a distancia, la salera, pimentera y la aceitera se sujetan con las manos llenas de comida y rara vez recordamos limpiarlos después de comer, lo cual genera concentración de suciedad y bacterias responsables de gripe y resfriados.
Alfombras del baño
Tanto la que va dentro de la ducha como la que usas para secarte los pies al salir de tu baño, ambas son un potencial caldo de cultivo que aloja moho, ácaros y polvo. Lo ideal para evitar la humedad excesiva y lavarlas con agua caliente y jabón cada semana.
Refrigerador sucio
Uno de los malos hábitos más terribles es posponer por meses la limpieza del interior de la nevera, dejar comida dañada y no limpiar los estantes, puertas y cajones de las frutas y verduras a menudo. Si lo descuidas, se pueden ocultar microorganismos nocivos como la Salmonella y la E. Coli.
Mando a distancia
¡Que levante la mano quien coma mientras ve la TV! Esto es más común de lo que crees, pero a lo que no prestamos atención es que, si lo tocamos con las manos sucias, poco tiempo después se llenará de grasa, mugre y sí, también de microorganismos poco amigables. Solo debes limpiarlo con un paño y alcohol o una toallita húmeda desinfectante.
Nota: Lo mismo aplica para controles de videoconsola y el mouse del ordenador.
Pintura con plomo
Las paredes antiguas (de 1978 hacia atras), las casas eran recubiertas con pintura a base de plomo, sin saber que este químico era peligroso para la salud del cerebro, riñones y el sistema nervioso. Si sospechas que la pintura es a base de plomo, te recomendamos que hagas una prueba en una ferretería especializada y que lo elimines con ayuda profesional. ¡Mejor prevenir que lamentar!
Caspa y pelaje de mascotas
Amamos a nuestros gatos/perros, pero algunas veces la caspa y el pelo que botan causa estornudos y moqueo, en especial a personas propensas a sufrir alergias. Evita este problema aspirando con regularidad toda la casa, incluyendo sillones, alfombras y su camita.
Utensilios de limpieza sucios
El estropajo, la mopa, fregona y las bayetas que no se limpian bien se convierten en un hervidero de microorganismos peligrosos, por ejemplo, la Moraxella osloensis, Staphylococcus y la Campylobacte, que además de mal olor, puede causar infecciones y enfermedades variadas. Sumergelos en lejía por 10 minutos y luego enjuaga con agua para alargar su vida útil y reemplázalos cada semana (o dependiendo de su uso).
Moho oculto
Estas manchas verdes u oscuras pueden estar escondidas en el cabezal de la ducha, en las esquinas de las paredes e incluso en el techo y provocan náuseas, dolor de cabeza, congestión nasal y acarrear dificultades a personas asmáticas.
El moho suele aparecer en zonas con mucha humedad, poca o nula ventilación y poco espacio, así que debes protegerte de él limpiando con agua, vinagre y jabón, ventilar para que haya flujo de aire e instalar deshumidificadores en el área. Y tú, ¿ya combatiste estos factores de riesgo en tu hogar?