Si te has planteado cultivar la manzanilla alguna vez para poder tenerla siempre disponible en casa, has llegado al lugar adecuado. Seguro que no tenemos que contarte todas las buenas propiedades que tiene esta planta natural, pero por si acaso te avisamos de algunas de las más importantes:
- Es un estupendo remedio para lidiar con los problemas estomacales.
- Además, ayuda a conciliar el sueño para todas aquellas personas que padecen insomnio.
- También disminuye la ansiedad y el estrés, uno de los males más comunes en nuestros días.
Y estos son solo algunos de los increíbles beneficios que tiene. Pero es que además cultivar manzanilla es una buena idea porque la planta es preciosa, y porque si tienes el conocimiento necesario sobre cuáles son los requisitos que le hacen falta, te va a resultar enormemente fácil. Puedes coger papel y boli porque vamos a contarte lo que debes saber a la hora de cultivar esta increíble planta terapéutica:
Pasos para sembrar la manzanilla
La manzanilla es una planta que suele crecer de manera natural a la orilla de ríos, y que suele crecer de forma sana sin la necesidad de tener una vigilancia permanente. Esto es porque es bastante resistente, y siempre que tenga las condiciones adecuadas, crece además muy rápido.
Pero es evidente que si crece a la orilla de ríos es porque allí encuentra las necesidades que exige para crecer bien, y que nosotros debemos darle si decidimos cultivarla en casa. Vamos a contarte cuáles son los puntos más importantes para que la manzanilla esté bien y puedas utilizarla:
- En primer lugar, la manzanilla debe empezar a cultivarse en verano. Normalmente, la gran mayoría de las plantas tienen su momento ideal de inicio durante la primavera, pero esta es una planta a la que el calor y las horas de sol le sientan muy bien. Así pues, puedes empezar a cultivarla en junio, por ejemplo, para que así la tengas disponible rápidamente.
- Un punto importante en el cultivo de la manzanilla es el tema del drenaje. Si esta no consigue drenar bien el agua y esta se estanca en la tierra, se pudrirá rápidamente y tendrás que empezar desde el principio. Así pues, lo que recomiendan los expertos es usar dos partes de tierra normal y una de arena de río, que sea muy porosa.
- Por otro lado, puedes cultivarla tanto dentro como fuera de casa, pero tienes que asegurarle la máxima cantidad de horas de luz posible. ¡Ojo! Esto no quiere decir los rayos de sol directos, que como sabes, pueden quemar los pétalos y estropear la manzanilla. En este caso es especialmente importante, pues como se te seque la manzanilla, tendrás que tirarla y volver a empezar… Esas hojas ya no valdrán para hacer tés.
- Cultivar manzanilla conlleva una importante responsabilidad con el riego. Esta planta necesita poca agua pero de manera constante, y esto puedes comprobarlo basándote en el hecho de que la tierra siempre esté húmeda.
Las plantas irán creciendo poco a poco, y por fin podrás verlas florecer. En este momento es cuando se recolecta la parte que sirve para hacer manzanilla, y que solamente es posible conseguirla cuando las flores están completamente abiertas. Si te gustaría leer más sobre el proceso para recolectar las hierbas de la manzanilla, cuéntanoslo y escribiremos otro artículo hablando más sobre ello.