Liquidar finalmente la hipoteca de vivienda es un gran alivio para todo aquel que ha contratado una de estas soluciones financieras inmobiliarias, pero es importante recordar que no es el final del camino tras un préstamo hipotecario. Porque existe aún una gestión final para el correcto cierre de este proceso y es la tramitación de la cancelación registral de la hipoteca, con lo que la vivienda quedará al fin libre de cargas de un modo oficial.
Esta cancelación de la hipoteca consiste en el abono de la totalidad de la deuda que se encuentra pendiente con relación al préstamo hipotecario. Una situación que tiene que llevarse a cabo antes de finalizar el tiempo de prescripción establecido en el contrato hipotecario y de este modo saldar la deuda con la institución bancaria. Un pago que implica en muchos casos una fuerte suma de dinero, pero que extingue el crédito de un modo total y completo.
El levantamiento de vivienda o cancelación registral de la hipoteca
La cancelación total de una hipoteca es un movimiento arriesgado y que debe ser analizado al detalle, porque intervienen muchos factores que serán los responsables de determinar la factibilidad de hacerlo o en su defecto de continuar abonando de una forma normal las cuotas establecidas en el contrato inicial.
Es decir, una acción financiera que puede resultar inteligente en muchos casos, pero en otros podría no ser tan obvia la ventaja que ofrece la cancelación por parte de contratante. Lo importante es reconocer cuándo las ventajas están a favor del cliente, por lo que realmente se debe contar con los respetivos conocimientos para conseguir visualizar ¿Cuándo puede ser beneficioso cancelar la hipoteca de vivienda?
La cancelación de la hipoteca de vivienda
La cancelación de una hipoteca de vivienda puede hacer referencia a un trío de escenarios concretos: El pago de la última cuota del préstamo que permite saldar la deuda totalmente. Cancelar la hipoteca anticipadamente amortizando de un golpe toda la deuda y liquidarla o dejar la vivienda libre de cargas; lo que implica un trámite denominado levantamiento o en su defecto cancelación registral de la hipoteca, tema que se analizará en detalle a continuación.
Las hipotecas de vivienda y cancelación de registro hipotecario
Al momento de contratar una hipoteca, el banco está en la obligación de inscribir dicha deuda de la vivienda en el Registro de la Propiedad, lo que significa que si por alguna causa se dejan de pagar las cuotas, el banco está en la potestad de ejecutar esa carga. ¿Cómo lo hace? Embargando la propiedad y con ello conseguir saldar la deuda contraída.
Es decir, una vez finalizado el pago de los intereses y del capital del préstamo, la deuda evidentemente queda liquidada. Pero la hipoteca aún estará inscrita en el Registro de la Propiedad, lo que implica restricciones al momento de muchas operaciones que involucren a la vivienda y que hacen que el proceso de liberación de las cargas (cancelación registral) sea casi obligado.
Un procedimiento que se convierte en obligatorio en caso de que necesites vender la vivienda, contratar una nueva hipoteca con la intención de mejorar la existente, cuando quieras rehipotecar la casa o ante cualquier tipo de refinanciamiento. Es decir, cualquier actividad inmobiliaria que tenga relación con un préstamo hipotecario requiere de la cancelación registral de la hipoteca ante el Registro de la Propiedad.
Un par de soluciones para cancelar la hipoteca
Luego de honradas las cargas totales relativas al préstamo hipotecario, se disponen de un par de soluciones viables para la cancelación de la hipoteca, puedes esperar la prescripción de la misma tras 20 años desde la finalización del plazo (el que se refleja en la escritura) y presentar una instancia ante el Registro de la Propiedad para la eliminación de esta carga sobre tu vivienda.
Pero con la agravante que mientras la hipoteca prescribe, la misma aún conservará su inscripción en el Registro de la Propiedad. Siendo un impedimento legal para muchas acciones inmobiliarias. De allí que la recomendación es la de iniciar el proceso de cancelación registral de la hipoteca, apenas acabes de pagar la hipoteca en su totalidad y disfrutar de las ventajas y la libertad de no mantener ningún tipo de cargas sobre el inmueble.