Con la preocupación creciente por el consumo energético que están experimentando la mayor parte de los consumidores, han surgido una serie de mitos sobre los elementos y dispositivos que incrementan nuestro gasto energético y los que no.
Los imanes, que siempre se han utilizado para adornar la nevera, se han convertido en los nuevos culpables del gasto de energía de la misma. Pero, ¿realmente esto es así? Te lo explicamos en detalle a continuación.
La relación entre los imanes y el consumo energético de nuestro frigorífico
Seguro que tú también has colocado más de una vez un imán en la nevera sin preocuparte por cómo puede afectar este al consumo del dispositivo y es que, según diversos artículos, podría haber una relación entre ambos elementos.
Pero, ¿realmente tener imanes en la nevera hace que esta gaste más? Nada más lejos de la realidad: este tipo de elementos decorativos no influyen de ninguna forma en lo que gaste nuestra nevera. Para entenderlo solamente debemos pensar que son objetos pasivos que no generan energía por sí mismos, por lo que no pueden tener ningún impacto en el consumo de energía del refrigerador.
Sin embargo, sí que es importante recordar que el sobrecargar la puerta del refrigerador con demasiados imanes puede dificultar el cierre hermético de la puerta, lo que sí podría aumentar el consumo de energía al tener que trabajar más para mantener la temperatura adecuada en el interior.
Qué cuidados se deben tener para reducir el consumo de mi nevera
Como acabamos de ver, el hecho en sí mismo de tener imanes no tiene por qué afectar al consumo de nuestro dispositivo. Pero aun así, existen unas pautas interesantes que debemos conocer si queremos tratar de reducir al máximo el gasto energético de nuestra nevera.
En primer lugar, es fundamental colocar nuestro frigorífico en un lugar fresco y alejado de fuentes de calor como el horno, la estufa o la luz solar directa. De lo contrario, tendría que estar regulando constantemente su temperatura con el incremento de gasto que esto supone. Además, debemos asegurarnos de que la puerta esté bien sellada y cerrarla de forma rápida y segura cada vez que la utilicemos para evitar que se produzcan fugas de aire frío. Por eso es importante no mantener la puerta de la nevera abierta durante demasiado tiempo.
También es esencial que no coloques alimentos calientes en el frigorífico, ya que esto aumentará la temperatura interna y hará que el frigorífico trabaje más para enfriar. Siempre debes dejarlos enfriar fuera de la nevera y, posteriormente, introducirlos en la misma. Y, con respecto a su uso también, es crucial que mantengas el frigorífico lleno pero no sobrecargado, puesto que el aire necesita circular libremente para mantener una temperatura constante.
Finalmente, debes recordar que las labores de mantenimiento en este tipo de dispositivo también son relevantes. Por eso es recomendable que descongeles tu nevera con regularidad para evitar la acumulación de hielo en el congelador, lo que puede aumentar el consumo de energía al hacer que el electrodoméstico funcione peor. En cualquier caso, seguir estas pautas puede ayudarte a reducir el consumo eléctrico de este dispositivo para así ahorrar más en tus facturas de suministros.
¿Cómo elegir la nevera más eficiente para ahorrar energía?
Para elegir la nevera más eficiente y ahorrar energía, es importante tener en cuenta factores como la etiqueta energética es un indicador clave de la eficiencia de la nevera. Procura elegir un frigorífico con una etiqueta cercana a la A, porque será más eficiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas marcas y modelos de alta gama cuentan con tecnologías específicas que pueden sumar puntos en eficiencia, pero también en precio.
Además, ten en cuenta que el tamaño y la capacidad de la nevera también influyen en su eficiencia. La capacidad es el factor más determinante, pero no debemos comprar uno demasiado grande porque su consumo será equivalente a su tamaño. Relacionada con esto está la dimensión del frigorífico, mide primero el espacio disponible con añadiendo algo de margen a los lados y por detrás.
Cómo hacer que la nevera consuma menos energía
En esta sección, te presentamos otros trucos que también te pueden ser útiles para reducir el consumo energético de tu frigorífico. Uno de ellos es que instales el aparato en un lugar frío, seco y con buena ventilación. Si lo colocas al lado de una fuente de calor o expuesta a la luz del sol, tendrá que trabajar más para alcanzar ese frío que debe alcanzar, y, por ende, consumirá más energía. Otro truco es limpiar la parte posterior del refrigerador de forma regular, ya que la acumulación de polvo aumenta el consumo de energía. Por último, otro consejo muy útil que te damos es que permitas que los alimentos calientes se enfríen antes de colocarlos en la nevera. Apúntate todo lo que te hemos contado hasta ahora y verás como ahorras energía.