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Por qué deberías sumergir su bolsa para lavar platos en el agua del fregadero

¿Tiras las bolsitas de té después de usarlas? ¡No querrás hacerlo de nuevo una vez que conozcas este hack para lavar los platos.

Nunca es mal momento para una taza de té ¿Estamos de acuerdo? No por nada es una de las bebidas más populares del mundo entero ¡Sí, en serio! No obstante, por lo general limpiamos la taza y botamos las bolsitas de té una vez terminamos de beberla, pues asumimos que ya no sirven para nada. ¡Este es un terrible error! 

Hay muchas cosas que puedes hacer con ellas, pero sin duda, una de las que más me sorprendió es agregar bolsas de té usadas al fregadero durante toda la noche y observar los resultados al día siguiente. ¿Desperté tu curiosidad? Entonces sigue leyendo y conoce como funciona este método de limpieza tan extraño ¡Pero eficaz!

Cómo limpiar los platos sucios con bolsitas de té ¿Realmente funciona?

Todos tenemos, aunque sea, un poco de té en la alacena, pero no solo es válido como bebida caliente, reconfortante, sino que, si tienes una montaña de utensilios de cocina sucios y grasosos, es posible que hayas llegado a una económica y muy sencilla manera de combatir la grasa de raíz.

lavar platos bolsita te

Aunque te sientas escéptico/a, lavar los platos con bolsas de té es una alternativa asequible y ecológica de acabar con la mugre si no cuentas con un lavavajillas. Esto se debe a que el té es un gran aliado para disolver restos de aceite presente en la superficie de diversos materiales, lo cual es ideal para la limpieza de ollas, sartenes y vajilla en general.

Sigue estos pasos y lava la loza rebelde sin restregar ni sufrir en el intento:

  1. Llena el fregadero de agua tibia y sumerge platos, cubiertos y utensilios grasosos.
  2. Añade 3 bolsas de té.
  3. Déjalo en remojo durante toda la noche (o al menos durante 5 horas).
  4. Al día siguiente, lava suavemente lo que hayas dejado en el fregadero. En este punto, notarás como la suciedad sale sin siquiera frotar.
  5. De esta forma se ablanda la suciedad persistente y se descompone la grasa más difícil.

¡Ya lo sabes! Cuando vuelvas a preparar té para ti o para tus seres queridos ¡No tires la bolsita! Despega la avena pegajosa del tazón, los residuos del sartén del huevo frito o arranca la grasa del plato giratorio del microondas con un producto que ni siquiera creías capaz de lograrlo.

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