Todo cocinero aficionado, asiduo o profesional tiene un par de ollas que quiere tirar a la basura por estar negras y totalmente impresentables ¿Tú también? ¡Pues pasa adelante, bienvenido/a al grupo!
Uno de los utensilios fundamentales para cocinar es una buena batería de cocina, en especial unas ollas de calidad con las cuales se pueda sofreír, saltear, asar, cocer al vapor, rostizar, escalfar y sacar a relucir el sabor de los alimentos. Sin embargo, si se encuentran en mal estado, lamentablemente no cumplirán con su función y el resultado final de la cocción se verá afectado.
Lo mismo pasa con la plancha de cocina con comida pegada, con el tiempo, el uso o descuidos se van quemando, la superficie cambia de textura y su estética es terrible. Pero, la verdad es que el problema se ve más grande de lo que realmente es. No necesitas deshacerte de ellas, en especial si no tienen mucho tiempo. Aunque la piedra blanca es una excelente alternativa para arrancar la suciedad, te recomendamos aplicar uno de estos trucos caseros fáciles para limpiar ollas quemadas y darles una nueva vida con la limpieza correcta. ¡Presta atención!
Cómo limpiar olla quemada con vinagre y bicarbonato de sodio
¿Qué no puede desmanchar el vinagre y bicarbonato? Esta dupla es ideal para este tipo de suciedad. Para empezar, la acidez del vinagre en combinación con lo corrosivo del bicarbonato ablanda las incrustaciones y hace que se desprendan fácilmente y sin mucho esfuerzo. Este es el proceso:
- Cubre la superficie quemada con una mezcla de agua hirviendo y vinagre blanco.
- Esparce bicarbonato directamente y frota con intensidad con ayuda de una esponja si tiene recubrimiento antiadherente para no estropearlo, o con estropajo si no cuenta con él.
- Deja actuar por 30 a 45 minutos y luego enjuaga con abundante agua limpia frotando con insistencia.
Otro truco casero con bicarbonato y vinagre para quitar lo quemado de las cacerolas es preparar una pasta espesa con dos cucharadas de bicarbonato, una de vinagre y el zumo de medio limón y aplicarla frotando la base y las paredes con el estropajo hasta que vaya desprendiéndose lo pegado y salgan los residuos.
Cómo limpiar ollas quemadas con bicarbonato
Por sí solo el bicarbonato de sodio es un aliado infalible para eliminar suciedad en un montón de superficies, entre ellas el acero y el hierro. Así que, si quieres limpiar ollas de acero inoxidable quemadas por fuera o por dentro, te recomendamos tener a la mano siempre un poco de este producto en la alacena.
- Añade a una olla con agua una cucharada colmada de bicarbonato y disuélvela.
- Llévala al fuego hasta que hierva y déjala hervir por 10 minutos.
- Pasado este tiempo, retira del fuego y frota con una espátula de madera los alimentos quemados del interior.
- Una vez salgan todos los residuos negros achicharrados de la parte interna, prepara una pasta con bicarbonato y poco de agua y refriega la zona exterior con ella.
- Deja reposar por 30 minutos y aclara con agua tibia como de costumbre.
Arranchar la capa ennegrecida en ollas con vinagre
Así como el bicarbonato sódico, el vinagre también puede actuar estando solo y es uno de los más recomendados para higienizar y quitar grasa en muebles de cocina. En este caso funciona de manera similar pero con ligeras variaciones:
- Llena la olla con vinagre blanco y calienta el contenido hasta que hierva.
- Déjalo cocer por 10 minutos o hasta que se consuma casi en su totalidad.
- Espera unos minutos que se enfríe para que no te quemes y restriega con fuerza la capa negra de cenizas.
- Lava con agua limpia y detergente.
¿Cómo quitar lo quemado de una olla con Coca-Cola?
Este líquido contiene en su composición ácido cítrico y ácido fosfórico, los cuales gozan de un potente efecto limpiador -razón por la que no es nada bueno consumirlo-. De hecho, es tan fuerte, que es eficaz al limpiar ollas quemadas por fuera y por dentro. Fíjate cómo:
- Vierte un poco de Coca-Cola en la olla y llévala al fuego hasta hervir.
- Una vez llegado al punto de hervor, retírala del fuego.
- Espera que se entibie un poco y restriega con un estropajo o cepillo todas las manchas negras del interior.
- Para la parte de afuera, déjala en remojo en un barreño con Coca-Cola por 30 a 45 minutos y luego friégala con una esponja.
- Aclara, seca ¡Y listo!
Limpiar ollas quemadas con sal y limón
¿Quién no tiene sal en su casa? ¡Exacto, todos la tenemos! Y aunque no lo creas, además de cocinar, puedes remover grasa con ella, y al juntarla con este fruto cítrico, la cualidad quita-grasa se intensifica. Este es un método muy fácil y económico que puedes poner en práctica en ollas de aluminio, de acero o de hierro.
- Quita la suciedad superficial lavando con lavaplatos y frota para remover la máxima cantidad de restos quemados, de esta manera la sal actuará mejor y el proceso será más sencillo.
- Agrega dos dedos de agua tibia al interior de la olla, dos cucharadas soperas colmadas de sal y el zumo de dos limones.
- Frota con una esponja metálica (si no tiene recubrimiento antiadherente) o con una esponja suave. Insiste en las zonas más ennegrecidas.
- Para la parte externa, hierve agua con sal y un poco de jugo de limón en una cazuela aparte y viértela sobre la superficie exterior de la olla.
- Frota con la esponja con insistencia y lava el utensilio como siempre lo haces.
Quitar comida pegada y cenizas con lejía
Aunque su olor es bastante fuerte y es un poco agresiva, sin duda es un producto poderoso a la hora de suavizar comida pegada y cenizas en planchas y cacerolas.
- Cubre el requemado de la olla con agua y añade un chorro de lejía.
- Llévala al fuego hasta que haga ebullición y espera que actúe por 5 minutos.
- Deja que se temple el agua para que no te quemes y frota los restos hasta que desaparezca la capa negra.
- Friega la olla como normalmente lo haces con jabón habitual.
- Si las cenizas adheridas se encuentran en la parte de afuera, entonces coloca en remojo la olla con agua caliente y lejía por 25 minutos, rasca las brasas y lava para finalizar ¡Quedarán relucientes!
Limpiar ollas, cacerolas o sartenes quemados: Recomendaciones finales
Puedes usar el estropajo metálico, pero con mucho cuidado y en ollas, cacerolas y sartenes de acero, hierro, cobre, barro o aluminio que no tengan revestimiento antiadherente. De lo contrario, el agua caliente (hirviendo) y una esponja suave serán claves para suavizar todo lo quemado.
Cuando limpies una olla quemada de teflón o de cerámica, lo idóneo es una esponja suave y si necesitas rascar para despegar comida quemada, hazlo con una paleta o utensilio plástico o de madera.
Finalmente, luego de poner en práctica cualquiera de estos trucos y remedios caseros de limpieza en estas piezas de cocina, debes saber que lo adecuado es secarlas a mano con un paño suave, no esperar que se sequen al aire y siempre prestar atención a lo que indica el fabricante con respecto a lavarlas en el lavavajillas. ¡Te deseamos éxito!