La vida está repleta de acciones que marcan el curso de cada una de las personas y hasta son capaces de generar una gran influencia en la toma de las decisiones cotidianas, una de estas acciones es el orden. Una condición que gracias al rotundo éxito de la filosofía del orden de Marie Kondo ha generado que sea analizada por especialistas al determinar que el orden es capaz de ir más allá de una mera cuestión estética al influir en las decisiones tomadas.
Este cambio en la perspectiva del pensamiento es importante analizarlo porque comprueba que los espacios ordenados son capaces de influir de algún modo en la gestión y en la toma de las decisiones. Logrando que la organización sea parte fundamental del estilo de vida y manteniendo una fuerza creadora de gran poder, por lo que Marie Kondo ha sido capaz de modelar la forma en la que las personas deciden, compran, piensan, almacenan y disponen el rumbo de sus vidas.
El orden de Marie Kondo genera decisiones precisas
Muchas personas son elocuentes al asegurar y afirmar que el método KonMari y la propia Marie Kondo han influido en la mente con una filosofía minimalista, logrando la sustentabilidad con un claro énfasis en lograr una toma de decisiones ajustada a las necesidades y con plena conciencia. De allí que es importante que logres conocer las cosas que Marie Kondo es capaz de generar en la mente de las personas y que te cambiaran la perspectiva general de la vida.
Estas enseñanzas son las responsables directas de lograr en las personas una reprogramación de gran efectividad para que la mente y la costumbre generen los necesarios cambios en la vida de cada una de las personas, cambios que evidentemente se adaptarán a las precisas necesidades personales y que irán en concordancia con cada caso particular.
Marie Kondo: Cada cosa tiene un lugar y debe ocuparlo
Una de las lecciones de mayor importancia para alcanzar de un modo eficaz el orden es la de asignar un lugar de almacenamiento a cada objeto. Y aunque parezca la más sencilla de todas, es una de las premisas más difíciles de seguir y respetar. Sin importar el tamaño debes asignar un lugar y conservarlo a lo largo el tiempo, la asignación de estos lugares debe ir de la mano con la frecuencia de uso para facilitar su localización, utilización y vuelta a su lugar de origen.
Al asignar lugares puedes saber a ciencia cierta dónde está cada cosa, cambiando la percepción y la forma de decidir en el almacenamiento de las pertenencias y primeramente partir de un punto de vista objetivo, funcional y simple. Y como resultado eliminar la acumulación, el desorden y la suciedad para crear orden, salud, bienestar, felicidad y alegría.
Conocer al detalle cuánto tienes
Al momento de revisar todo debes hacerlo por secciones o categorías, cocina, libros, recuerdos, ropa, baños, etc. Aquí Marie Kondo recomienda sacar todo y visualizar de un modo panorámico para decidir las cosas a eliminar antes de almacenar y asignar lugares. Esta depuración y lograr este tipo de estilo de vida saludable y ordenada, te dará una fiel imagen de todas tus pertenencias, evitando las compras duplicadas o innecesarias.
Las cajas organizadoras para ordenar
La sencillez y la eficacia de las cajas organizadoras las hacen increíbles para ordenar y crear nuevos espacios gracias a la compacidad y a la capacidad de apilarse. Pueden ser de acrílico, cartón, madera o empaques originales de otros productos. Los hogares están repletos de estas soluciones baratas, pero puedes acceder a una gran cantidad de posibilidades recordando, no abusar, para que el minimalismo pueda hacer su aporte en la organización de los espacios.
Asigna un significado emocional a los objetos
La depuración de los objetos hace que consigas cosas olvidadas, siendo objetos proclives a desencadenar sentimientos, esta carga emocional es capaz de hacerte cambiar de idea. Marie Kondo establece que está muy bien aceptar la importancia que tienen los objetos para con los sentimientos y por consiguiente permitirte guardar cosas que tienen un significado que pueda catalogarse de especial, siempre aclarando que no puedes atesorar todo.