Que tu hogar tenga una mala ventilación, un clima húmedo y una suma de malas costumbres puede ser devastador. Esto suele ocurrir en otoño e invierno, que son las estaciones en las que aparece la humedad en forma de manchas, moho, malos olores…
Para evitarlos, un buen método es la aplicación de pintura impermeabilizante: una pintura especial especialmente diseñada para ello. Si quieres saber qué es exactamente y cómo aplicarla a tus paredes y a tu techo, continúa con tu lectura.
Antes de aplicar esta pintura en tus paredes
La pintura impermeabilizante es un tipo de pintura especial que se usa para aislar y recubrir los muros interiores para evitar los cercos de humedad, los mohos y los malos olores. Antes de aplicarla en tu pared y en tu techo, debes asegurarte de que estén totalmente limpias. De lo contrario, la pintura no se adherirá bien. Es un paso que hay que tener muy en cuenta, y que debes tener previsto con antelación. Entre otras cosas, puedes usar un deshumificador durante algunos días para eliminar cualquier rastro de humedad antes de ponerte a pintar.
Además, tenemos que homogeneizar el contenido del envase. Para ello, usaremos una brocha o un rodillo. Para preparar la pintura, aplica tres partes del producto y mézclalas con dos de agua. Posteriormente, se aplican dos manos: la primera diluida en un 15% de agua y la última con un 5-10%. Los utensilios que vayamos a utilizar, sean brochas o pinceles, se limpian con agua antes del secado.
Cómo aplicar la pintura impermeabilizante
Para pintar techos y paredes de forma sencilla, necesitarás un rodillo, brochas y pinceles y, evidentemente, también la pintura. Antes de ponerte con ello, tienes que colocar cinta de carrocero en los bordes de las puertas y ventanas, aparte de tapar con papeles de periódico o lonas de plástico tanto el suelo como los muebles, para no manchar todo ello de pintura. Luego cuesta mucho limpiar los restos que puedan quedar, así que protege bien esas partes para no trabajar de más.
Lo mejor para pintar grandes superficies es utilizar un rodillo grande. En cambio, para esquinas y bordes, que son los lugares más complicados de pintar, es más recomendable usar un pincel o una brocha. Es ideal que los tengas en varios tamaños por si acaso. Después de que se seque la primera capa, debes dar dos capas más de pintura impermeabilizante para que ésta sea efectiva. Como ves, no tiene mucho misterio, pues el proceso es muy parecido al que se sigue con pintura tradicional. Ahora ya sabes cómo proteger tu casa del exceso de humedad, de moho y de hedores desagradables.
